No pudo existir regalo de cumpleaños más perfecto para Christian Giménez. Su hijo, Santiago, envolvió el balón y lo depositó en la red con moño incluido, suficiente para que el Chaco, en primera fila del Nemesio Díez, estallara en éxtasis con el estreno de su vástago en el máximo circuito y con el club de sus amores. Lo presenció un día después de su celebración número 39 y fue suficiente para un redondo festejo en familia. “Ayer fue el cumpleaños de mi papá y me pidió el gol, gracias a Dios se lo pude regalar y seguir para adelante, siempre he dicho que la constancia es lo que te va a mantener ahí arriba”, expresó el joven de apenas 18 años.

Santi, un poco más tranquilo, se fue del Infierno con sentimientos encontrados. “Contento por el gol, pero triste por el resultado que se dio al final”, admitió.

Santiago recibió la oportunidad de su técnico y eso lo aplaudió. “Si es complicado porque los equipos cuentan con muchos extranjeros, y como los traen de afuera son los que más posibilidad tienen de jugar, por algo los traen, pero la oportunidad se va a presentar y hay que aprovecharla. No me molesta que me digan Chaquito, el tiempo irá nombrando el apodo, pero no me molesta”, aseveró con alegría.

Precisamente la competencia interna que tendrá con varios jugadores lo hará incrementar su nivel y todo será en beneficio de La Máquina. “Recibimos muy bien a Lucas, es un gran jugador y la competencia es linda, te hace trabajar más fuerte”, finalizó.