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5, febrero 2020 - 11:27

┃ ESTO

Jonathan borja

POR IVONNE ALMARAZ
FOTOS: LUIS GARDUÑO

Luego de aprobar con éxito los exámenes médicos, Jonathan Borja por fin se presentó en La Noria, plasmó su firma y se puso a las órdenes de Robert Dante Siboldi, el técnico de La Máquina que no dudó en ponerlo a trabajar inmediatamente. El día arrancó con trabajo de gimnasio, donde los celestes aprovecharon para darle la bienvenida al ecuatoriano. Todos formaron un túnel y ahí el sexto refuerzo azul pasó corriendo mientras todos le daban palmadas: “Dale, dale”, gritan mientras en corría sonriente: “También es de regreso”, le dijeron.

Luego de unos minutos, pasaron a la segunda cancha donde realizaron una pequeña serie de estiramientos, posteriormente comenzaron a trabajar con el esférico en espacios reducidos. Jonathan Rodríguez asustó por un momento a todos al separarse del grupo por una dolencia; lo revisaron y al no ser nada grave por fortuna, se integró de nuevo con la plantilla. Borja no lució desorientado, sino por el contrario, todos supieron hacerlo sentir rápidamente parte del grupo que se entendía bien con cada uno como si los conociera de tiempo.

Conscientes de que no pueden perder más puntos, la intensidad no bajó: “No quiero verlos frenar”, gritaba el preparador físico Pablo Sanguinetti. Jesús Corona, Guillermo Allison y Andrés Gudiño estuvieron como siempre bajo el mando del ‘Conejo’ Pérez.

El ex futbolista y ahora entrenador de porteros ayudó a los cancerberos a elevar más sus vuelos, mientras que Jaime Ordiales observaba el entrenamiento a detalle como ya es costumbre. Una ligera llovizna cayó en el seno celeste, pero no fue impedimento para que el ritmo disminuyera. El famoso torito ayudó para que el ambiente fuera mejor y las bromas se asomaron.

Para finalizar, Siboldi volvió a optar por dividí a sus jugadores y realizar interescuadras.

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