Foto: AFP

El VAR fue el centro de atención una vez más en Molineux, ya que el Wolverhampton se tuvo que conformar con un punto, tras el 0-0 con el Leicester, debido a la intervención del mismo y a dos fallas frente al marco por parte del mexicano Raúl Jiménez.

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Antes del medio tiempo, el cabezazo de Willy Boly hizo que el estadio celebrara supuestamente una anotación, pero quedó silenciado cuando el VAR consideró que Pedro Neto estaba fuera de juego por mínimo margen y la anotación fue anulada.

La decisión fue dura para los anfitriones, que no pudieron reponerse después de eso. Raúl Jiménez lo intentó, pero su cabezazo no fue certero, en una noche en la que Leicester terminó con diez hombres, tras la expulsión de Hamza Choudhury.

Leicester se plantó mejor sobre el terreno de juego y registró el primer tiro cuando Youri Tielemans probó a Rui Patricio en los linderos del área, pero el portugués fue atinado en la jugada. Eso puso a Wolves en sintonía de nuevo, particularmente a Neto, que una jugada fue acompañado por un buen pase a Diogo Jota, quien disparó a las piernas de Kasper Schmeichel, antes de que Boly dirigiera la siguiente a las manos del arquero. De nuevo llegó el VAR a escena, cuando se anuló el segundo para el Wolves por un fuera de juego milimétrico.

Después del descanso, Nuno Espirito Santo dio entrada a Adama Traore, que tomaba el lugar de Neto. Ese cambio ayudó a los Lobos a aumentar la intensidad, pero Romain Saiss estrelló un tiro libre bien colocado contra la pared del Leicester.

A 15 minutos del final, Dendoncker le robó la pelota a Hamza Choudhury e hizo tropezar al belga, cuando ya estaba en una tarjeta amarilla. Daniel Podence entró momentos después para su debut en casa, reemplazando a Jota.

Se esperaba la influencia de Traore y éste se manifestó cuando le puso un servicio medido a la cabeza de Jiménez, pero el mexicano no dirigió bien su obús y vio decepcionado cómo el balón se fue por arriba del marco. El lanzamiento final de los dados siguió, cuando Joao Moutinho entró en el centro del campo para los minutos finales y arrastró un tiro desde el borde del área.

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Segundos antes de que el juego terminara, el Wolves desperdició posiblemente la oportunidad más clara del encuentro. En tiro de esquina, Moutinho encontró a Jiménez solo, sin marca, a tres metros de la portería, pero el delantero azteca colocó su cabezazo a un lado del poste, con Schmeichel parado.