POR ALEJANDRO ALFARO
FOTO: RAMÓN ROMERO

Cuando se dijo que Federico Viñas sería refuerzo de América durante el torneo anterior, el fichaje resultó criticado por lo poco que se conocía del joven uruguayo. Sin embargo, meses después, el charrúa vive un romance con los azulcremas que jamás imaginó experimentar.
“No, nada de eso imaginé. Pensé que venía a no jugar demasiado, pero por las circunstancias de las lesiones y eso, terminé jugando bastante. Esto es muy nuevo para mí, pero hay que estar tranquilo y haciendo las cosas bien nada más”, expresó.
Dos de las cualidades que resaltan en Maraviñas son la mentalidad con la que ha encarado el reto más importante de su carrera hasta hora y la humildad que la que se conduce pese al éxito que de a poco construye.
“Con tranquilidad. Sabía que Nico y Henry lo hacían bien. Yo seguía en lo mío, entrenando día a día, dando lo mejor hasta que llegara una oportunidad que llegó y aproveché al máximo”, señaló.
Al ser cuestionado sobre si se ve como una leyenda de las Águilas a futuro, Federico evitó entrar en visiones a futuro y se mantuvo ecuánime sobre el tema.
“Por ahora no pienso en eso, yo me enfoco en el día a día, trabajo mucho. Si hago las cosas bien y mantengo los pies sobre la tierra, pueda llegar, pero no me enfoco en eso, solamente en el día a día”, remató.
Antes de partir, Viñas hizo énfasis en su fortaleza mental y el control que tiene sobre sus emociones para no dejarse llevar.

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“Por suerte soy muy fuerte de cabeza y eso es una ventaja. Hay que mantener la mente fría y hacerlo lo mejor posible”, finalizó.