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16, febrero 2020 - 20:43

┃ AFP

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El clásico del fútbol chileno entre Colo Colo y Universidad Católica fue suspendido este domingo por la violencia de barras bravas, en el segundo partido que se cancela este año en medio de protestas vinculadas a la crisis social en Chile.

El argentino Nicolás Blandi, delantero de Colo Colo, fue herido en ambas piernas por los fuegos artificiales lanzados desde su propia barra, conocida como la Garra Blanca, que también le provocó problemas auditivos, por lo que se desplomó en la cancha siendo auxiliado por el resto de los jugadores, según imágenes de la transmisión oficial del partido emitidas por el canal del Fútbol (CDF).

Tras ello el árbitro Piero Maza decidió suspender el partido faltando 20 minutos para el final. Hasta ese momento ganaba Católica por 2-0.

“Luego de ver una herida sangrante de un jugador decidimos terminar el partido”, dijo Maza al CDF.

Antes de la lesión de Blandi, el arquero de Católica, Matías Dituro, se quejó porque le lanzaron un teléfono celular. En el primer tiempo, el árbitro había suspendido el juego por seis minutos debido al incesante lanzamiento de fuegos artificiales y cánticos de los hinchas en contra del presidente Sebastián Piñera.

La violencia de las barras chilenas, un hecho que se ha hecho habitual en el torneo local, se produce bajo el contexto particular de la crisis social que sufre Chile desde el 18 de octubre pasado.

Las barras de los equipos más grandes: Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, han participado activamente de las protestas del estallido social que ha dejado 31 muertos.

“Los pacos (policías) los mataron”, decía un lienzo en una de las tribunas del estadio de Colo Colo.

Primera cancelación

La rabia de estas temidas hinchadas se agudizó después de que el 28 de enero muriera un barrista de Colo Colo al ser atropellado por un camión policial en medio de disturbios tras un partido del torneo nacional afuera del estadio de este equipo.

Tres días después de la muerte del hincha se produjo la primera cancelación: Fue el partido entre Coquimbo Unido y Audax Italiano, luego que barristas invadieran la cancha y destruyeran cámaras de la transmisión oficial del encuentro.

En el juego entre Universidad de Chile e Inter de Brasil, por la segunda fase de la Copa Libertadores, hinchas del cuadro chileno protagonizaron protestas y quemaron parte de la gradería del Estadio Nacional de Santiago, sede del cotejo.

Ni la Conmebol ni la federación chilena han sancionado a los equipos de las barras violentas.

Medidas de seguridad

La violencia de las barras también se ha producido fuera de los estadios. Tras la suspensión del partido entre Colo Colo y Universidad Católica hinchas saquearon e incendiaron locales comerciales en el escenario deportivo y quemaron barricadas en calles cercanas, siendo reprimidos por agentes antidisturbios de la Policía.

Para hacer frente a la violencia, la Asociación Nacional del Fútbol Profesional (ANFP) y las autoridades de Santiago decidieron prohibir el ingreso de hinchada visitante y reducir el aforo de los partidos.

Pero la Intendencia (Gobernación) de Santiago permitió que en este partido un aforo de 40.000 personas y el uso de fuegos artificiales a la barra brava.

“Inaceptable la violencia de estos inadaptados, así como la pésima decisión de la autoridad @IntendenciaRM y Estadio Seguro de autorizar fuegos de artificios en un partido como éste”, criticó el Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP) en un comunicado.

Debido a la crisis social, el torneo chileno del 2019 fue cancelado, al igual que partidos amistosos de la selección y la final de la Copa Libertadores-2019 que debía jugarse en Santiago y que finalmente se disputó en Lima.

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