POR ROBERTO MIRABAL

Foto: Mexsport

Disputadas seis jornadas del Clausura 2020 de la Liga MX, Atlético de San Luis se ubica en la séptima posición de la clasificación  con apenas 9 puntos, y el próximo partido será en casa frente a Gallos del Querétaro, rival contra el cual experimentaron un pasaje complicado por violencia en las tribunas del estadio Alfonso Lastras, en la última contienda celebrada entre ambas escuadras, hecho que compromete a las dos instituciones y a las aficiones a modificar significativamente su comportamiento.

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Ya se ha ido un tercio del torneo y el saldo para el equipo potosino es de dos triunfos, tres empates y una derrota, con ocho goles anotados por nueve recibidos, para una diferencia de menos uno. En casa han jugado tres cotejos y se han logrado dos victorias, ante Cruz Azul (1-0), en la primera fecha, y León (3-1), en la seis, más un empate ante Guadalajara en la cuarta jornada (2-2).

De visitante tiene disputados tres encuentros, con saldo de dos empates ante Tigres (0-0), en la jornada inaugural, y Necaxa (2-2), en la tres, más una derrota, la única del certamen, y ante UNAM (0-4) en la quinta fecha. Hasta el momento de los ocho goles anotados, tres han sido de Nico Ibáñez, otro número igual de Germán Berterame, y uno más de Luis Reyes y otro de Matías Catalán.

En la regla de participación de menores mejoró un poco, al llegar a 185 minutos, y le faltan 815, que deberá cumplir en los 12 partidos que le restan. En la tabla de cociente (descenso) ya dejó el último lugar y ascendió a la posición 16, de dieciocho equipos, con 26 puntos en 23 partidos. Abajo quedaron Chivas y Atlas, penúltimo y último respectivamente.

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Su siguiente compromiso será ante Gallos Blancos de Querétaro, en el estadio La Corregidora, el domingo 23 a las 17 horas, correspondiente a la jornada siete.

Un partido de alto riesgo, tanto en el terreno de juego -porque los queretanos son cuartos de la general con 12 puntos y pasan por gran momento- como en las tribunas, por la rivalidad que existe entre las porras de ambos conjuntos, que en el campeonato derivó en un cruel enfrentamiento que obligó a la suspensión del partido y el inmediato veto de dos partidos al estadio Alfonso Lastras Ramírez.