POR IVONNE ALMARAZ

La concentración de la Sub-23 de cara al Preolímpico de Concacaf arrancó y los convocados por Jaime Lozano llegaron conscientes del reto que se les presenta. A diferencia de otras ocasiones en las que alguien recoge a los seleccionados para llevarlos en camionetas, nadie los recibió por lo que cada uno arribó a la Ciudad de México y llegó al Centro de Alto Rendimiento (CAR) como pudo.

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El primero en aparecer en la T2 del aeropuerto Benito Juárez, fue Carlos Rodríguez, el jugador de Rayados no pasó desapercibido por lo que apenas salió de la sala y varios se acercaron a pedirle autógrafos y fotografías: “Charly, crack. ¿Nos regalas una foto?”, le decían al blanquiazul.
Luego de atender a los que se acercaron a él, Rodríguez saludó a los medios: “La verdad que cada llamado lo agradezco porque significa que estoy haciendo algo bien”, dijo el blanquiazul.
Su semblante fue serio, y no era para menos si venía de una dolorosa derrota frente a las Águilas, sin embargo, dejó claro que lo que sucede con Monterrey es punto y aparte al Tricolor: “Es difícil lo que estamos viviendo en el club, pero cuando uno viene a la Selección Mexicana sabe que lo demás queda de lado: es otra cosa y uno siempre va a estar orgulloso de representar al país”, señaló.
El buen momento por el que atraviesa Rodríguez en lo individual lo tiene con los reflectores encima, pero es consciente que con su nombre no basta para ganarse un lugar en la lista final de Lozano: “Me siendo feliz sabiendo que esto apenas comienza, pero sé que a pesar de todo lo que he hecho en selección o en un club, hay una gran competnecia. Si te pones a ver, todos son titulares e sus clubes. Demostrarle al técnico que uno quiere estar ahí”, explicó.
Los siguientes en aparecer fueron Aldo Cruz y Vladimir Loroña, ambos elementos de Tijuana que no se detuvieron y aceleraron su paso.
José Hernández, cancerbero de Atlas continuó el desfile: “Un llamado así todos lo quieren y el que me den la oportunidad es algo maravilloso”, mencionó con alegría.
Sobre la ausencia de Sebastián Jurado, el elemento rojinegro no quiso profundizar, aunque elogió a su compañero: “Desconozco el porqué ahora no está, pero en lo personal creo que es alguien que tiene mucho talento, una competencia fuerte”, apuntó.
Casi una hora después, Erick Aguirre llegó. El mediocampista de Pachuca fue sigiloso, aunque advirtió que dará su mejor versión para llenarle el ojo al técnico azteca: “Me siento bien, muy contento. Ahora debo pelear más que nunca porque el preolímpico está cerca y sé que cada llamado el profe observa a diferentes jugadores así que debo de dar mi mejor versión”, comentó
Justo cuando el sol se había ocultado, César Montes y Jonathan González llamaron la atención: “Mira son los Rayados”, gritaron a lo lejos por lo que en segundos, los pupilos de Antonio Mohamed ya tenían a varios seguidores a su alrededor.
Tras firmarles y tomarles fotografías, posaron para el Diario de los Deportistas.

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Serán tres días los que trabajen bajo el mando de Lozano, tiempo al que Gónzalez quiere sacarle provecho: “Sabemos que el tiempo es muy poco, pero bueno siempre hay que tratar de sacarle lo mejor a estas oportunidades que no llegan todos los días”, concluyó.