Por Gildardo Figueroa

Los Vaqueros de Dallas y los Empacadores de Green Bay se enfrentan este domingo por un boleto para ir al Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional y a pesar de que han querido colocar este duelo como la segunda versión del “Ice Bowl”, que definió el Campeonato de la NFL en 1967, es un encuentro en el que no están dos equipos totalmente balanceados.

Por Dallas (12-4), que llega con el título de la División Este NFC y un triunfo polémico en la ronda de comodines sobre Detroit 24-20, habrá que seguir de cerca y monitorear a sus nueva tripleta ofensiva: el pasador Tony Romo, el corredor DeMarco Murray y el receptor abierto Dez Bryant.

Los Vaqueros ganaron sus ocho partidos como visitantes, siendo el sexto conjunto en la historia que lo logra, y cuatro de esos equipos han llegado al Super Bowl.

Green Bay (12-4) está en playoffs por sexta ocasión desde que llegó Aaron Rodgers, pero no han encontrado la senda triunfadora desde que se coronaron en el Super Bowl XLV con tres derrotas consecutivas en finales (Gigantes en 2011 y los 49s en 2012 y 2013).

Uno de los duelos clave será la defensiva secundaria de Dallas contra los receptores abiertos de Green Bay Jordy Nelson y Randall Cobb, especialmente después de que la semana pasada Calvin Johnson y Golden Tate tuvieron un gran partido. Nelson y Cobb son líderes de la NFL con 25 recepciones de anotación, segundos en yardas por recepción (2,806) y cuartos en recepciones (189). Los “Cabezas de queso” se convirtió en el primer equipo de la NFL con dos receptores con más de 1,200 yardas y 12 o más touchdowns.

Romo estará enfrentando al potencial Jugador Más Valioso de la NFL, Aaron Rodgers, pero tiene un desgarre en la pantorrilla que lo tiene al 50 por ciento en estos momentos, aunque hay reportes médicos que estará muy cerca del 100 por ciento para el domingo. Rodgers llega con una racha de 14 partidos consecutivos en Campo Lambeau sin intercepción y 36 pases de touchdown.

Se espera que Murray tenga un partido estelar, pero la defensiva de los Empacadores ha mejorado desde la Semana 14 al permitir sólo 80 yardas por partido por la vía terrestre.

Será el primer duelo en la historia en que un equipo (Dallas) con marca de 8-0 como visitante enfrenta a otro (Green Bay) con 8-0 de local, con antecedentes en 1948 (Cardenales de Chicago en Filadelfia, ambos con 6-0) y 1972 (Miami en Pittsburgh, con 7-0).

El campeón tiene al rival más débil

Por circunstancias de la temporada, los campeones defensores, los Halcones Marinos de Seattle (12-4), que terminaron con la mejor marca de la NFC, recibirán la visita de las Panteras de Carolina (7-8-1), el segundo equipo que calificó como campeón divisional a los playoffs con marca perdedora (Seattle, 2010, 7-9).

Durante la temporada estos equipos sufrieron para encontrar consistencia, especialmente en el arranque para Seattle y a la mitad para las Panteras, pero son los dos que cerraron la campaña regular con las mejores rachas de victorias. Los Halcones Marinos vencieron a sus últimos seis rivales por promedio de 22-7 y su defensiva se volvió a comportar como la que los llevó al título la temporada anterior, mientras que Carolina lleva cinco triunfos en fila promediando marcador de 28-12.

Toda la presión recaerá sobre el pasador de las Panteras, Cam Newton, quien estará enfrentando a la “Legión del Boom”, la secundaria de Seattle considerada la mejor de la NFL. Pero la clave radica en que Carolina pueda correr el balón con Jonathan Stewart ante los siete frontales de Seattle, que incluyen a Michael Bennett y al linebacker Bobby Wagner quien regresó de una lesión en el pie en la Semana 12.

Los Halcones Marinos han perdido sólo dos partidos en casa en las últimas tres campañas (24-2) y llevan siete victorias consecutivas de playoffs en casa, su última derrota ocurrió en 2005 ante los Carneros de San Luis.

El entrenador de Seattle Pete Carroll nunca ha perdido contra las Panteras y tiene marca de 6-4 en playoffs.

Russell Wilson, quarterback de Seattle, tiene 36 victorias en temporada regular, la mayor cantidad en la era del Super Bowl en sus tres primeros años y está 4-1 en playoffs.