Foto: Ramón Romero

El rey suelta la corona. La situación no está en Turco, lo que le sigue. Monterrey le dice adiós a la Liguilla. Las matemáticas los mantienen con vida, pero respiran oxígeno artificial. Con 3 puntos de 24 posibles no hay forma de refrendar su cetro.

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Rayados vive un infierno. Leo Fernández con un tiro cruzado que lleva fuego abre el marcador, la anotación se invalida, pero luego es legal tras revisar el VAR.

Sin guardia, Michael Estrada aparece solo en el área y con un toque sutil incrementa el castigo.
Toluca arde después de mucho tiempo. Los diablos Rojos están de regreso en la pelea.

EL JUEGO

Un infierno que no arde y un rey que parece mendigo. Rojos y albiazules son castigados y juegan con escasa gente en las gradas.

Miguel Layún, teñido como saiyayín, corre por el lado derecho, tira, pero su intento sale elevado, el mexicano hace mucho que no expulsa su ki.

El juego es lento, los veintidós jugadores en el campo están lejos de su mejor nivel.
Leo Fernández, el más inquieto de los rojos, se contagia del resto de sus compañeros y flota en la cancha.

Las llegadas son escasas, William Da Silva de regreso en el elenco estelar, presiona por el lado izquierdo, sin embargo, carece de apoyo.

El reloj avanza, la gente se fastidia.

Layún sigue activo, el veterano jugador cobra un tiro libre, el esférico llega al área, Daniel Parra lo cabecea, pero lo hace mal, el canterano perdona a Alfredo Talavera.

Lega otro lapso escaso de emociones.

Rayados decide apretar. Jesús Gallardo y Vincent Janssen se unen por el lado izquierdo y hacen sufrir a Luis Hernández.

Antonio Mohamed sabe que ese sitio es ideal para entrar al área. Gallardo aprieta, centra raso, Funes Mori espera el balón para pegarle, pero Tala lo ataja.

La presión es demasiada, Rogelio tarda cincuenta segundos en estar de nuevo frente a Alfredo.
El Mellizo va solo, tira, pero lo hace a la posición de Tala, el rebote le queda a modo para una de sus típicas chilenas, Funes Mori la ejecuta, sin embargo, lo hace sin potencia y entrega el balón.
Toluca aguanta el vendaval. Llega la pausa.

EL COMPLEMENTO

Al regresar al campo Rayados sigue al frente. Funes Mori cae en el área, César Ramos marca el penalti, sin embargo, los encargados del VAR le recomienda checar el monitor.

El árbitro que fue suspendido por no apoyarse correctamente en la tecnología en la final anterior, corre a la televisión, checa la jugada y decide echar reversa. Toluca lo celebra.
Tras el susto José Manuel de la Torre decide darle ingreso a Michael Estrada. Los Diablos ganan velocidad.

El juego tiene otro ritmo. Monterrey ataca, pero también los rojos.

Güemez sorprende con un pase de media vuelta, Leo Fernández lo toma y de su potente pierna zurda sale un proyectil que Barovero no puede detener.

Toluca festeja, sin embargo, César Ramos anula el tanto por un posible fuera de lugar. Felipe Pardo le recrimina al abanderado.

El VAR entra en acción otra vez. Ramos espera a que se revise la jugada, desde la cabina le dicen que la acción es legal y cambia su decisión original. Los Diablos Rojos queman al campeón.

Chepo mete a Gastón Sauro y Mohamed a Dorlan Pabón. Los técnicos comienzan la lucha táctica.
Las piezas rojas ensamblan mejor. Estrada llega al área, es frío, define a un costado de Barovero y le da la estocada al campeón.

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El Turco está desesperado. El Plátano Alvarado y Poncho González entran a la cancha, pero poco pueden aportar.

Chepo saca a Leo para que le aplaudan.

El reloj no se detiene, se consumen los últimos y la grada celebra. Toluca sube posiciones, mientras que el rey está en estado vegetal.