Las cosas no van bien en la madriguera del Atlas, y es que los Zorros no caminan desde que decidieron hacer un cambio de entrenador, apenas en la jornada 3, pues la llegada de Rafael Puente del Río al banquillo, no ha entregado los dividendos que se esperaban de este cambio en la Furia.

Los números de Puente son completamente negativos al frente de los Zorros, y después de sufrir una nueva derrota el pasado domingo en la casa del Santos, los rojinegros llegan sumamente golpeados a la semana del Clásico Tapatío, ligando ya 4 derrotas en fila, en las que no se ha podido ver el sello que busca imprimir el nuevo cuerpo técnico.

El tiempo se acorta para los rojinegros, que poco a poco, y a pesar de sólo tener 8 fechas disputadas, sus posibilidades de ir a la Liguilla, principal objetivo trazado por el plantel para esta campaña, se están diluyendo y se están casi viendo forzados a tener que sumar todos los puntos de lo que resta del campeonato, para poder pensar en aspirar a estar en la fiesta grande del futbol mexicano.

Esta es la semana diferente, en la que está prohibido relajarse, en la que hay que dar más del cien por ciento, y unos cabizbajos zorros, ya preparan lo que será su recibimiento en la cancha del estadio Jalisco, del acérrimo rival en lo deportivo, el vecino, las Chivas del Guadalajara que vienen levantando y se perfilan como favoritos para ir y sacar los tres puntos a la cancha de los rojinegros.

Hay especulación, pero es un hecho que una quinta derrota en fila para Puente del Río podría traerle serios problemas y poner en predicamento su continuidad, el grupo Orlegi está atento a lo que viene haciendo el cuerpo técnico de Puente Jr. y estarían evaluando el siguiente paso a dar en caso de que las cosas no cambien en Atlas.

Los rojinegros recibirán al Guadalajara el próximo sábado en el monumental de la Calzada Independencia, en un duelo que promete las grandes emociones que suele dar un Clásico Tapatío, el más añejo en México, y en el que el Atlas tiene toda la presión encima, mientras que los rojiblancos, con un par de triunfos consecutivos, se ha quitado la pesada loza que cargaban y ahora son un equipo con mayor motivación, mientras que en Atlas los aqueja la falta de contundencia, la falla de ejecución de un estilo de juego y una defensa que ha venido siendo vulnerable y recibiendo gol en cada partido de este torneo. Hay mucho más en juego que los tres puntos, pero en Atlas hay mucho que despejar o el equipo se seguirá hundiendo, hoy son últimos del descenso y penúltimos de la tabla general, siendo un equipo que no ha logrado pesar en casa de varios torneos para acá y que tampoco ha podido vencer a Chivas en un largo tiempo.