Adriana Jiménez es un gran ejemplo dentro de la órbita de las mujeres que día a día luchan por sobresalir. Con 35 años de edad, la clavadista de altura mexicana se ha enfrentado a grandes obstáculos para alcanzar sus sueños, inclusive hasta a la discriminación, pero con inteligencia y valor supo convertir el miedo en una de sus mejores armas: “Es mi mejor aliado. Cuando estás en los 20 metros y tienes mucho miedo no controlas tu mente. Estás ahí arriba y te pones muy nerviosa, porque no sabes qué sucederá y tienes ese pánico de que algo salga mal, pero te agarras de valor y saltas”, comenta en charla con ESTO.

“Pasa en la vida diaria, un día puede irte bien, al otro no y entre todas esas circunstancias me di cuenta que el miedo no es malo, porque te mantiene alerta y agudiza tus sentidos”, dice.

Con nostalgia, pero optimista, la campeona del mundo comparte uno de sus momentos más complicados dentro de su disciplina: “Este último año fue demasiado pesado. Jamás me había pasado que me quitaran el apoyo que necesita un atleta de alto rendimiento, mi equipo multidisciplinario, la beca y lo que es el seguro de gastos médicos mayores, que para mí es muy importante, porque me tiro desde los 20 metros y es un deporte de alto riesgo”, menciona. “Creo que cumplo con los parámetros, resultados y he sido un ejemplo a seguir todos esos últimos años, pese a la injusticia y corrupción, es algo denigrante, la discriminación, pero qué mejor que pararse en ese obstáculo y ver desde arriba el panorama para impulsarte, y es lo que estoy haciendo”, expresa sonriente.