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TONATIUH G. TRUJILLO
ENVIADOS ESPECIALES

GUADALAJARA.- La tragicomedia tapatía está más interesante que nunca, pues uno de los equipos más grandes de nuestro balompié, Chivas se hunde en el descenso cada vez más y parece no encontrar la salida.

Anoche Leones Negros mató dos pájaros de un tiro y aprovechó tener la mesa puesta y dejó el fondo de la porcentual al vencer a Monterrey con la mínima diferencia 1-0 gracias a un cabezazo de Fidel Martínez; además los melenudos le cedieron la última plaza al equipo de Jorge Vergara que perdió el pasado sábado ante Jaguares, para así saltar hasta la décimo quinta posición rebasando a Tiburones y a La Franja.

La pelea por el no descenso se pone cada vez más color de hormiga, pues Puebla, Veracruz y Leones han mostrado una cara distinta, agresiva y ambiciosa, mientras el Rebaño dejó de ser sagrado y ha probado las llamas del infierno porcentual y mantiene la misma tónica, pues se muestra como un equipo sin deseos y poco futbol, por lo que si el resto de la temporada continua de esa forma dejará el máximo circuito.

FELINOS HAMBRIENTOS

Ferozmente, Leones Negros enseñó las garras y los colmillos.

El silbatazo de Miguel Ángel Ayala desató la furia de los Melenudos, quienes brincaron al campo dispuestos a cazar a su presa. Segundos se registraban en el reloj cuando Rayados se salvó del primer zarpazo. El “Chispa” Velarde dejó un balón muerto dentro de su área, a merced de Andrés Ríos, quien no se la esperaba y solo rozó el esférico, el cual cayó con facilidad en las manos de Jonathan Orozco para que el grito de gol se ahogara en las miles de gargantas presentes en el Jalisco.

Tras esta oportunidad, la UdeG se plantó en el mediocampo y se adueñó del esférico. Marc Crosas y Luis Télles sacaron por completo a Jesús Zavala y a Alexander Mejía, quienes solamente corrían detrás de la pelota. La contención felina se entendió de buena manera con el tridente ecuatoriano, ya que Gonzáles y Guerrero tuvieron llegadas por ambas bandas, mientras Fidel Martínez hizo lo propio buscando entrar por el centro, pero la zaga de Rayados cubrió de buena forma todos los espacios, limitando a Ríos a solo esperar los centros.

Conforme los minutos transcurrían, la ferocidad comenzó a decaer debido al cambio obligado ante la lesión de José Díaz, situación por la que Poncho Sosa cambió al “Chelo” Alatorre por banda derecha y Jairo González, quien ingresó y lo mandó a la izquierda, contexto que apaciguó la fiereza de los melenudos e hizo que los pupilos de Carlos Barra nivelaran el encuentro y generar un par de llegadas ante el marco del “Gansito”, quien detuvo los embates sin problema alguno, para que el primer tiempo culminara sin goles pero con un sin número de emociones.

ZARPAZO PORCENTUAL

La tónica para la segunda parte fue la misma, pues Leones mantuvo la hegemonía en la mitad de la cancha, dominando a los regios y buscando desesperadamente la meta de Orozco, nuevamente con desbordes por ambas bandas de los habilidosos ecuatorianos y disparos de media distancia, los cuales no llevaron dirección a portería y culminaban en las manos de los aficionados.

Monterrey se vio envuelto en la desesperación al no poder detener a Gonzáles y a Guerrero, quienes pasearon plácidamente por ambas praderas, hasta que como dice el dicho… Tanto que va el agua al cántaro…

La fiera cazó a su presa. El líder de los melenudos se hizo presente y convirtió la ilusión en realidad. El “Neymar” ecuatoriano aprovechó un magnifico centro de su compatriota Guerrero y marcó, situación por lo que el Jalisco se convirtió en un manicomio, donde los vasos de cerveza volaron y las gargantas se desgarraron y no era para menos, Leones dejaba el fondo de la porcentual y hundía a Chivas.

Tras la anotación, Monterrey se volcó al frente buscando igualar el marcador y comenzó a tocar con insistencia el arco del “Gansito”, pero la zaga universitaria tranquilizaba las aguas. Sosa aprovechó la condición y los embates regios para jugar al contragolpe con la velocidad y habilidad de Gonzáles, Guerrero y Martínez, contexto por el cual comenzó a verse más peligroso.

El final llegó y el triunfo fue para los Melenudos, situación por la cual hizo erupción el Jalisco.
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