Foto: Mexsport

Por fin ganó Morelia en su casa. Sin piedad, La Monarquía derrotó 4-0 a Querétaro, y se mete de lleno en la pelea por Liguilla. Los Gallos Blancos se les olvidó cantar y ya suman cuatro partidos sin triunfo.

RECIBE EN TU CORREO LAS MEJORES NOTICIAS DEPORTIVAS, SUSCRÍBETE AQUÍ  

En medio de la pandemia mundial de Coronavirus, el balón no dejó de rodar en México. Los cubrebocas y el gel antibacterial no faltaron en territorio michoacano, en un muy desolado estadio Morelos.

La Monarquía no especuló y fue incesante durante los primeros instantes del cotejo. Si no se adelantaron en el marcador se debió a que las reacciones del capitán queretano fueron sublimes. El portero Gil Alcalá demostró sus grandes dotes bajo los tres postes y los resguardó con autoridad. No fue una, ni dos. Primero fue el delantero Fernando Aristeguieta quien intentó, seguido de Lucas Villafañez, pero ambos terminaron con un rostro lleno de amargura ante sus fallas.

Los michoacanos asediaron a su rival y no les prestó el balón. Fue un dominio total, aunque no se vio reflejado en el marcador. El tiempo transcurrió y el invitado especial nunca apareció. En el último tramo llegó una esperanza para los rojiamarillos.

El lateral Efráin Velarde cayó y el silbante decretó penalti. Ante la duda, corrió y revisó la jugada en el VAR y no cambió su decisión.

▶️ Jornada 11 se adelantaría a mitad de semana

Aldo Rocha tomó la redonda y la incrustó de forma perfecta a la red. A partir de ahí, la fiesta fue michoacana en todos sentidos. Los Gallos Blancos no cantaron y fueron desplumados de fea forma. El mismo Rocha volvió a marcar desde los once pasos para su doblete. Martín Rodríguez culminó una gran jugada y con un cabezazo fulminante puso el tercero. Mientras que el Shaggy Martínez terminó el festín y decretó un resultado que puede ser el punto de lanza para los Monarcas.