Además de ser deportista de alto rendimiento, Jane Valencia, la luchadora que ganó su boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, es además madre, esposa y estudiante de medicina.

Luego de haber conseguido un lugar en la justa veraniega, en el Clasificatorio Panamericano celebrado en Canadá, tuvo muestras de agradecimiento para quienes la han seguido en este deporte, además de apoyado.

Luego de festejar con su hija Joy la medalla de oro, todo el sacrificio contenido en su ser lo hizo estallar con llanto y festejando con el equipo de luchas asociadas que estuvo presente en el acontecimiento, al ser la primera mujer en esta disciplina que consigue boleto a unos olímpicos.

“Sólo tengo palabras de gratitud a Dios, a mis compañeros y a todas las personas que hicieron posible que me preparara, me siento muy feliz. En ese momento no pensaba en quién era mi oponente, sólo en quién era yo y cuál era mi objetivo, estoy agradecida con la vida”.

Manifestó que valora aún más el apoyo incondicional de su madre, sus hermanos y esposo, además de su pequeña.

“Me prometí que si ganaba medalla mi hija estaría ahí, en el podio. Cuando crezca sabrá que todo lo que su madre se sacrificó cuando estamos entrenando, todo valió la pena”.

Valencia se perdió los Juegos Centroamericanos Barranquilla 2018 y los Panamericanos Lima 2019 debido a su maternidad, incluso decidió ponerle punto final a su carrera en el alto rendimiento.