La Fórmula 1 decidió adelantar el receso de verano luego de la suspensión de cuatro carreras debido a la pandemia por coronavirus (COVID-19), por lo que se espera que se realicen algunos grandes premios durante agosto.

A través de un comunicado, la Formula 1 anunció que “el receso, que generalmente es de dos semanas en agosto, cuando los equipos deben cesar toda actividad relacionada con la carrera y el automóvil durante la quincena completa, se ha trasladado a marzo y abril”.

Del mismo modo, mencionaron que este descanso será ampliado de 14 a 21 días, debido a la situación que se vive en el mundo y que ha afectado a algunas escuderías con algunos casos positivos por coronavirus.

“Todos los participantes deben pues respetar un periodo sin trabajar de 21 días consecutivos durante los meses de marzo y/o abril”, se puede leer en el comunicado.

Esta modificación tiende a proteger la igualdad entre las escuderías, cuya actividad se ha visto perturbada por el coronavirus y las cuarentenas y confinamientos impuestos en numerosos países.

De esta forma, se libera tiempo entre el Gran Premio de Hungría, el 2 de agosto, y el de Bélgica, el 30 de agosto, para colocar una parte de las carreras que no están teniendo lugar en las fechas previstas en el inicio de la temporada.

El GP de Australia, primera prueba del mundial, previsto el 15 de marzo, fue anulado. Los tres siguientes, Baréin (22 de marzo), Vietnam (5 de abril) y China (19 de abril), fueron aplazados a fechas por determinar.

La disputa de los GP de Holanda (3 de mayo), España (10 de mayo) y Mónaco (24 de mayo) está comprometida, ya que la Fórmula 1 y la FIA indicaron el viernes pasado que la temporada empezaría probablemente “en Europa a finales de mayo”.

De este modo, los organizadores esperan que la temporada comience el próximo 3 de mayo con la celebración del Gran Premio de Holanda, mismo que marcará el regreso del circuito de Zandvoort a la categoría.