Fotos: Archivo

Nadie esperaba que se llegara a este extremo. El futbol en el país se mantiene en pausa para no propagar más la pandemia del Coronavirus. Ante la decisión de las autoridades, son los preparadores físicos los que salen a relucir. Ya sea por WhatsApp o videollamda, se mantienen al pendiente de sus pupilos, con entrenamientos personalizados para realizar en casa. Tal es el caso de Daniel Ipata, uno de los mejores preparadores físicos del país y que en estos días vive al pendiente de todo el plantel de Correcaminos, equipo del Ascenso MX, a través de un celular. Para él, tarde lo que tarde la reanudación del balompié, se perderá la inercia y el ritmo de juego.

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“Totalmente (se pierde). Todo va a depender de la cantidad de tiempo que estemos sin competir, además de la ausencia de entrenamientos. Es obvio que habrá un descenso en el estado se forma, porque les quitamos lo más importante, que es la competencia. Cuando se va eso, desciende el estado futbolístico del jugador”, cuenta Ipata, en charla exclusiva con el Diario de los Deportistas.

El experto señala que pierden mucho más si los jugadores no entrenan en grupo, por lo que alza la voz y solicita un tiempo previo para preparar la reanudación de los compromisos, ya sea en el Ascenso o Liga MX. Considera que un tiempo de dos semanas basta para volver a poner a punto a los deportistas.

“Si no hay entrenamientos colectivos, es aún mayor. Lo táctico, lo técnico y lo psicológico se debe entrenar de manera grupal. Esto no puede durar mucho y no debería durar mucho. La ventana entre que se levante la competición deberá ser por lo menos de quince días. Necesitamos contar con dos semanas para retomar el ritmo de competencia”, admite.

Aunque pareciera una pretemporada, Daniel Ipata explica que no es precisamente iniciar de cero, sino retomar los aspectos que ya se tenían establecidos antes de la pausa, además de regresar al trabajo grupal, el cual es fundamental hacia la parte final del campeonato. Lo que sí destaco es que estarán con riesgo de lesiones, sobre todo porque afrontarán tras una larga pausa en el ocaso del certamen, misma que se torna más complicada jornada a jornada.  

“Sólo es retomar y profundizar en los temas que hacen la elevación del rendimiento de jugadores, aunque no haya tenido participación en competencias durante semanas. Además, debemos tomar en cuenta el aspecto de lesiones. Ya indicamos trabajos preventivos y evitarán que, al reintegrarse, existan lesiones. Al volver a la competencia, que ya son las jornadas que definen, la intensidad será tan alta que hay una zona de riesgo de lesión”, comparte.

Desde su trinchera, Ipata comparte cómo fue que reaccionó el grupo de Correcaminos a la decisión de pausar la competencia y los entrenamientos. Deja ver el plan que tiene para cada uno de sus jugadores, el cual no es totalmente físico, sino hasta nutricional. “Lo primero es concientizar que no podemos seguir adelante con trabajos colectivos, siendo congruentes con la suspensión de la competición. Había un riesgo al competir, mismo con los entrenamientos diarios. Al tener eso, destinamos unas indicaciones sanitarias, las que todos conocemos, como el lavado de manos, las vitaminas y la alimentación balanceada, para que tengan alto el sistema inmunológico, ya después una cartilla de ejercicios de entrenamientos para realizar en sus domicilios. Ellos deben reportar la respuesta a la carga de entrenamientos. Hay que mantener cierto aislamiento y es una de las formas de evitar la propagación del virus”, cierra.

Verdadera afectación, difícil de pronosticar

Lo que todos los aficionados se preguntan es cómo volverá su equipo a la competición, sobre todo por las rachas positivas y negativas que afrontaban diferentes equipos de la Liga MX y el Ascenso. Daniel Ipata, preparador físico de Correcaminos, con larga experiencia en el país, aclaró que es complicado pronosticar de qué forma le afectará el parón a cada plantel.

“Entramos en una parte producto de la complejidad del futbol como deporte. Entran en juego muchos elementos, como la capacidad táctica del equipo, la preparación técnica y psicológica de los jugadores, así como las inercias de los equipos que consiguen victorias consecutivas, como Cruz Azul, o rachas adversas, como la de Pumas”, señala.

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Hace énfasis en que no se puede saber si afectará a unos o beneficiará a otros, ya que no sólo es el aspecto físico, sino el emocional, donde ya entra en juego la labor de cada cuerpo técnico para levantar a su plantel. “Es difícil pronosticar cuál va a ser el beneficio del parón. Uno puede pensar que cuando no se te dan las cosas, un parón te puede servir para intentar corregir todos los elementos que nos llevaron a una buena racha. Cuando se viene en buena racha puede detenerse por el parón. Ahí viene la capacidad del cuerpo técnico para levantar las cosas. Es difícil pronosticar”, comparte.