El juego más importante de la humanidad comenzó con todo. El Covid-19 marcó en los primeros minutos del encuentro y la lucha constante por igualar el marcador por parte de los seres humanos ha sido constante.

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En este partido no hay playeras ni ningún color que represente a la humanidad, todos buscan su forma de evitar las muertes y las dolencias que está pandemia obsequia día con día.

Los asiáticos, muy a su estilo y con la firmeza que los caracteriza, lograron marcar… pero el resto del mundo buscará el gol del triunfo.

En España, la búsqueda de una solución llegó desde el gobierno. El presidente Pedro Sánchez mandó a todos de cuarentena. Desde ese momento, todo cambió en la Madre Patria. Los niños no se escuchan en la calle, las playas están vacías y uno que otro, con cubre bocas bien asegurado a las orejas, corren a los centros comerciales por comida para sus seres queridos.

Hay detalles muy rescatables. Los policías se encargan de ponerle un toque muy valioso a todo. Si bien son encargados de que la ley se cumpla, tienen detalles con la gente, eso sí, sin tocarlos para evitar contagios.

La vida en España pasa lenta, si bien el futbol no es lo más importante, en el país ibérico es una forma de vivir. Sin balompié, los bares no abren, la vida pasa más lenta, aunque la espera valdrá la pena.

➡️ Los directivos que han dado positivo por coronavirus

El último aplauso del día se da a las 20 horas. Los balcones se llenan de gente, niños y mascotas, todos aplauden al unísono para venerar y reconocer el trabajo de los servicios médicos que intentan frenar la enfermedad.

España, al igual que en el futbol le pone el ejemplo a México de que con trabajo, perseverancia y fortaleza mental, se le puede ganar al Covid-19.