POR JAVIER JUÁREZ

FOTOS: ÉRIK ESTRELLA

Luis Medina Álvarez agarra su patineta, se echa la gorra para atrás y se desliza en su vehículo de cuatro llantas. El coronavirus ha hecho que la gente se aísle en sus casas, sin embargo, él no deja la tabla.

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El pánico se siente en el ambiente, sin embargo, el skatepark de Coacalco recibe a Luis y a otros visitantes.

El skater profesional observa en el sitio “más gente que antes, están viniendo muchos, como no hay clases o en los trabajos salen temprano, vienen a patinar”, asegura.
Hasta ahora “no nos han dado la orden de cerrar o suspender labores”, dice.
El deportivo sigue abierto, sin embargo “estamos tomando precauciones, nos ponemos gel antibacterial, tapabocas”, relata.
Patinar les sirve mucho en tiempo de pánico: “La gente necesita distracción, estamos pasando momentos complicados”, cuenta

Enseguida viene una demostración de sus rutinas, su camisa de cuadros rojos y azules, dos tallas más grandes a su complexión, vuela por todos lados.
Luis sube bancas, desciende por tubos de metal. El skateboarding, tras ser mal visto en la sociedad, hace su debut en Tokio 2020 como deporte olímpico.
“Antes no había espacios comunitarios, se patinaba en las calles, nos juntábamos en esquinas, eso era mal visto por la gente, nos decían vagos, pero de un tiempo para acá eso ha cambiado, se han creado espacios en la CDMX y en otros estados, es un deporte olímpico, nosotros damos clases, procuramos inculcar valores”, relata
Luis lleva “18 años patinando y 14 años patrocinado, desde esa época he estado en muchas competencias nacionales, algunas fuera”, cuenta.

Él fue “el décimo mejor del mundo, ese lugar lo conseguí en Montreal”, recuerda.
Por el coronavirus los torneos que suman puntos para estar en Tokio están parados: “Estoy compitiendo para dar el puntaje, pero a veces se complica por lo lejanas que están en las sedes, en Perú, en Estados Unidos”, explica.
Al ser un deporte que apenas debuta en Juegos Olímpicos “es poco conocido, es una disciplina nueva, apenas se está creando la Federación, no hay presupuesto, a Tokio 2020 sólo van veinte competidores”, expresa.
Practicar el skateboarding no es caro “una tabla profesional cuesta entre mil quinientos pesos y tres mil, es barato a comparación de otros deportes de contacto como el ciclismo, el surf, el motocross”, enlista

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La plática acaba, en ese instante, llegan más skaters, todos saludan a Luis, él se quita la camisa, se queda con una playera negra, posan y se ponen a rodar su vehículo. El COVID-19 es cosa seria, sin embargo, el deporte sigue vivo.