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Mira

22, marzo 2020 - 17:00

┃ Alejandro Alfaro

Guillermo Ochoa

Una nube gris parece haber llegado a Coapa desde que inició este 2020 y no ha querido abandonar el Nido americanista. Y es que la serie de infortunios que en América han experimentado durante esta temporada es poco común. Lesiones, problemas de salud, cuestiones extra cancha, pérdida de un referente, llegada tardía de refuerzos, de todo han vivido las Águilas en apenas medio torneo, aunque a pesar de todo eso han logrado mantenerse dentro de los primeros lugares de la clasificación general, toda vez que hoy ocupan el cuarto sitio.

Todo comenzó cuando la inminente salida de Guido Rodríguez se hizo realidad. El mediocampista argentino que se había convertido en un referente de las Águilas con un título de Liga, uno de Copa MX, Campeón de Campeones y dos Balones de Oro en lo individual, oficializó su partida a Betis para continuar con su carrera en la Liga de España. Esto representó un duro golpe para los azulcremas al tratarse del hombre que le daba salida, equilibrio y presencia al equipo desde su posición; además de que era uno de los líderes dentro y fuera del campo.

Posterior a ello, el hospital azulcrema comenzó con la operación a la que Renato Ibarra fue sometido. El ecuatoriano se operó del aductor largo derecho, con un pronóstico de recuperación de 10 a 12 semanas, por lo que esperaban en el club contar con él a mediados de la fase regular del Clausura 2020, sin saber lo que más adelante sucedería con él.

Mientras esto sucedía, Roger Martínez vivía una novela individual. El colombiano manifestó en una entrevista su deseo de que América escuchara ofertas por él para que pudiera regresar al futbol de Europa. Esto generó molestia en el propietario de la institución, Emilio Azcárraga Jean, quien dio la indicación de que el Tanque no fuera tomado en cuenta por Miguel Herrera, por lo que éste no vio acción hasta la jornada 9, cuando los Millonetas visitaron Ciudad Universitaria en el Clásico capitalino.

Cabe mencionar que América inició la temporada sin tres de sus jugadores debido a que estaban con sus respectivas selecciones en el torneo Preolímpico Sudamericano. Federico Viñas, el refuerzo Sebastián Cáceres y Nicolás Benedetti fueron los que participaron en este certamen, siendo este último el que encendió los focos rojos en Coapa.

Justo en el último partido de la competencia entre las selecciones de Colombia y Uruguay, Benedetti sufrió un choque que tuvo como consecuencia una rotura de ligamento cruzado en la rodilla derecha, por lo que quedó descartado para todo el torneo. A su regreso a México, fue operado por el doctor Rafael Ortega, en Guadalajara, y se contempla que pueda jugar de nueva a cuenta a principios de agosto.

En medio de toda la serie de infortunios americanistas, el caso que más alarmó, por la gravedad del mismo, fue el de Nicolás Castillo. El delantero chileno tuvo que ser intervenido para que le repararan y reinsertaran el tendón recto femoral.

De inicio, la cirugía había sido un éxito; sin embargo, durante la recuperación le detectaron un cuadro de trombosis en la arteria femoral, por lo que rápidamente volvió al quirófano para que eliminaran el coágulo.

Después de días en terapia intensiva y observación, parecía que el andino había salido bien librado, por lo que recibió el alta médica que lo mandó a casa. Pero un par de días después volvió al centro médico por un sangrado en la zona de la herida, mismo que propició que lo operaran de nuevo para controlarlo. Desde ese entonces, Nico sigue internado, aunque ha tenido mejoras considerables, toda vez que se le ha visto volver a caminar y le retiraron el último punto de sutura.

Otro de los cremas que ya pasó por el quirófano este semestre fue Sebastián Cáceres. El defensa central uruguayo, quien llegó como una de las incorporaciones para la temporada, tuvo su debut con el Ame en la jornada 7, cuando entró de cambio en el segundo tiempo frente a Monterrey. Una semana después se confirmó que el charrúa había sido sometido a una artroscopía para reparar una lesión de menisco de la rodilla izquierda, sin que hubiera complicación alguna de por medio.

Se estimaron tres semanas para que Seba estuviera disponible, pero con la pausa en la Liga MX por el Covid-19, podrá llevar más calma su rehabilitación.

El último de los imprevistos en el Nido corrió por cuenta de Renato Ibarra, quien como ya se mencionó, estaba recuperándose de la operación que le practicaron en enero. Sin embargo, el ecuatoriano fue acusado de violencia familiar por su esposa Lucely Chalá y su hermana, Karen Chalá.

Después de una semana en prisión y dos audiencias, se le dictó una suspensión condicional del proceso, por lo que quedó en libertad, aunque en América decidieron separarlo de forma definitiva del primer equipo y esperan poder venderlo en el siguiente mercado de verano.

El recuento de los daños en el Nido es extenso; sin embargo, Miguel Herrera ha sabido mantener competitivo a su equipo, el cual hoy marcha en cuarto lugar general y tiene un pie en la semifinal de la Concacaf Liga de Campeones.

Cuando se reanude el futbol, América tendrá que pelear con las armas que tiene disponibles, ya que como dijo el Piojo, los pretextos no caben dentro de las exigencias que el propio club les ha marcado.

LAS SACUDIDAS AL NIDO

Partida de Guido Rodríguez 14 de enero

Operación de Renato Ibarra 15 de enero

Roger Martínez queda congelado

Operación de Nicolás Castillo 29 de enero

Trombosis de Nicolás Castillo 30 de enero

Rotura de ligamento cruzado de Nicolás Benedetti 10 de febrero

Operación de Sebastián Cáceres 28 de febrero

Problema legal de Renato Ibarra 5 de marzo

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