Hay un episodio que vive en la cabeza de los fanáticos del tenis, incluso, los no tan fanáticos, son capaces de reconocerlo si se les muestra. Era marzo de 2004 y se jugaba la tercera ronda del Masters 1000 de Miami, en la pista, Roger Federer y Rafael Nadal comenzaban a escribir la historia de una de las rivalidades más importantes en el deporte, pero ellos no lo sabían; al momento, no era más que un duelo inédito en el circuito entre el recién número del mundo y un joven mallorquin de 17 años, ese día todo cambió.

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En una hora y 10 minutos, la grada de la cancha central de Crandon Park fue testigo de un giro en la historia tenística, el joven de casaca roja echó al recién campeón de Australia, al número uno, y lo hizo con un contundente 6-3, 6-3. Nadal logró lo que nadie esperaba, dio cátedra de lo que caracterizaría al resto de su carrera: una increíble fortaleza física y mental. Roger lo atacó con su potente saque y revés de derecha, intentó acorralarlo, pero el joven Rafa iba y venía, no cedió un sólo espacio, aceleraba con las piernas para llegar a cualquier embate del suizo y respondía con la fortaleza de sus brazos, iba y venía, lograba el punto y saltaba con el puño arriba, sonreía, ahí todos lo conocimos.

La estadística de aquel encuentro registró, entre otras cosas, el 75% de efectividad en el saque del español por el 61% del suizo, Rafa consiguió el punto en 36 de 48 oportunidades, al final, en el torneo el español fue eliminado por el chileno Fernando González en la siguiente ronda, pero gracias a esa victoria comenzó la leyenda.

Desde el duelo en Miami, ningún encuentro en el circuito de la ATP causa la expectativa de un Roger vs. Rafa. Tal vez porque la siguiente ocasión que se vieron las caras fue en la misma cancha, pero ahora en la final, misma en la que el suizo cobró venganza y ganó 2-6, 6-7, 7-6, 6-3 y 6-1.

Después de los partidos en Miami se miraron en Roland Garros(2005), ahí Rafa echó a Roger en la semifinal. El siguiente año (2006) vivieron seis encuentros, el español se quedó con la final en Dubai, Monte Carlo, Roma y Roland Garros, mientras que el suizo echó al español en semifinales en China y la final de Wimbledon.

Y justo en Wimbledon comenzó otra serie histórica para la rivalidad entre los tenistas, después de que Nadal cayó ante Federer en el 2006, se enfrentaron nuevamente en 2007, 2008 y 2019 (Semis). Sólo en una ocasión el español logró levantar el título, 2008, ese duelo es considerado uno de los mejores de la historia y se registra como la final más larga disputada en el All England Club, en 4 horas y 48 minutos.

Otro de los grandes duelos es Roland Garros, competencia en la que Rafa domina de manera contundente. Al momento y 17 años más tarde, ambos tenistas suman un total de 40 encuentros, con marca de 24 a 16 a favor del español