Con la tecnología de Google Traductor

Mira

30, marzo 2020 - 13:20

┃ Brian Sales

javier-aguirre

El fallecimiento de Don Nacho Trelles sacudió al mundo del deporte. Hubo tiempo para ver y leer cada una de las muestras de apoyo, recuerdos y anécdotas que el balompié´nacional tuvo con el histórico entrenador. Para Javier Aguirre, actual timonel del Leganés, en España, lo pone como el mejor entrenador mexicano de todos los tiempos, sin dudarlo y sin titubeos en sus palabras.

RECIBE EN TU CORREO LAS MEJORES NOTICIAS DEPORTIVAS, SUSCRÍBETE AQUÍ

“Don Nacho, para mí, sin temor a equivocarme, es el mejor entrenador mexicano de la historia”, admitió Aguirre. “Lo tuve dos años en Atlante y fue magnífico En un partido contra Cruz Azul, nos jugamos la vida para clasificar, al medio tiempo sacó su varita, que era una antena de coche, e inició la canción del Atlante. Bailó uan cambia entre toda la tensión. Era un hombre extraordinario”, añadió.

El “Vasco” también habló de otros grandes entrenadores que tuvo durante su etapa como jugador, donde también le tocó compartir club con César Luis Menoti y Ricardo La Volpe, personajes muy destacados y queridos.

“En lo absoluto (todos fueron buenos). Un gran trato humano y una manera de ver la relación entrenador-jugador, como no la he visto en nadie. Trabajé en los 80’s con él, hizo el campo reducido Y Nacho te hacía jugar contra nadie. Los dos fueron unos adelantados a su época. César Luis Menotti también tenía los conceptos bien definidos. Ellos, a nivel mundial, fueron importantes. A nivel nacional, los mejores”, compartió.

SU VERSIÓN MÁS SENSATA

Ya con más confianza en sus palabras, Javier Aguirre mencionó que ahorita se encuentra en el momento más cauto en su carrera, debido a su edad y a la experiencia que ya acumula en su andar por las canchas del mundo.

“No sé. Aprendes con el tiempo. Tuve a Raúl Cárdenas, a Broa, a Memo Vázquez y Mejía Barón, todos te forjan. No sé si es mi mejor versión, pero sí la más experimentada. Difícilmente pierdo la cabeza en entrenamientos y partidos, situación que me ha traicionado. Es la edad, porque aprendes y recuperas cosas que otros entrenadores te dejan en la mochila”, recordó.

El Vasco también se sinceró y admitió que tiene un montín de cosas que, en caso de ser posible, nunca las hubiera hecho, como casarse con una idea en un partido decisivo, o el encuentro que vivió cuando le tiró una patada a un jugador desde el área técnica.

“Hay un montón de cosas que no volvería a hacer. Enunciarlas, está demás. Ya dije una de las más grandes. Debí escuchar más a Memo. La tontería del jugador panameño. Seguramente respuestas a la prensa o un enfado con un árbitro. Son cosas que debes de entender que la vida continúa y no puedes pelear en cada esquina. Tienes que pensar en la opinión de los demás”, confesó.

CADA DÍA CUESTA MÁS LA CUARENTENA

Javier Aguirre, actual entrenador del C.D. Leganés, admitió desde España, donde se encuentra encerrado por la situación de aquél país, que cada vez se vuelve más complicado. Reconoció que ya le cansan los juegos de mesa y la rutina tan marcada que puede tener entre cuatro paredes.

“Ya se hace largo. Mañana serán quince días que no veo a nadie del equipo. Nos cuesta un poco, la verdad”, admite con notable frustración en su semblante al no poder entrenar a sus pupilos.
En ese sentido, el “Vasco” confesó al forma en la que se comunican dentro del plantel, ahora que no ´pueden salir de casa hasta que pase el estado de alarma en España por el Covid-19.

Compartió que todo es vía una aplicación de celular, misma que les permite saber cómo están los jugadores y el entrenamiento personalizado del preparador físico.

“Un buen termómetro son los whatsapp en grupo. Mandamos el día a día de cómo lo llevan. Habló con el preparador físico, aunque ya se nota cierto desánimo. Todos los días salimos al balcón para aplaudirles a los servicios que velan porque todo mejore. Te agotan los juegos de cartas y el vino. Ya cansa un poco”, dijo.

El conmovedor mensaje de Centurión a su novia

A nivel personal, Aguirre señaló que extraña demasiado a su hijos, porque aunque uno viva en España, no lo puede ver ni abrazar. Destacó que una de las cosas que más se extrañas es justamente eso, poderlos abrazar, saludar y besar.

“Por supuesto que mis chavos, que dos andan allá y uno está acá con su pareja, se extraña. Intentamos tener contacto con ellos, aunque no es sencillo. El aspecto familiar acusa uno el tenerlos cerca. Se extraña el abrazo y el beso”, admitió el entrenador para TUDN.