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1, abril 2020 - 11:20

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Con el brote de Covid-19, la llama está adquiriendo un nuevo simbolismo como un faro de esperanza para todos los países del mundo durante estos tiempos tan desafiantes.

El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio celebró una ceremonia para conmemorar la entrega de la lámpara que contiene la llama Olímpica desde Tokio 2020 a la prefectura de Fukushima. La llama se exhibirá en el Centro Nacional de Capacitación J-Village en Fukushima durante el mes de abril.

La llama Olímpica de Tokio 2020 ya se había concebido como una luz guía para el pueblo de Japón y un símbolo de la recuperación del país del terremoto y tsunami de 2011, así como de otros desastres naturales.

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Con la aparición del Covid-19, la llama está adquiriendo un nuevo simbolismo como un faro de esperanza para todos los países del mundo durante estos tiempos tan difíciles. Este simbolismo deriva de décadas, siglos, incluso milenios de herencia Olímpica que acerca a las naciones y une a los atletas y las comunidades en sentimientos de paz y tolerancia. El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, comentó: “La llama Olímpica podría convertirse en la luz al final del túnel en el que el mundo se encuentra actualmente”.

La llama Olímpica de Tokio 2020 se encendió en Grecia y se entregó a los representantes de Tokio 2020 a principios de marzo, llegando a Japón el día 20 del mismo mes a la Base Aérea de la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón en Matsushima, prefectura de Miyagi.

La lámpara que contiene la llama Olímpica se mostrará desde el 2 de abril hasta el 30 de abril de 2020, con el espacio disponible para verla limitado por razones de seguridad.

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