Fotos: Mexsport

Un día como hoy, pero hace cuatro años, Pumas vivía un sueño en la Copa Libertadores. Recibió en el Olímpico Universitario al Olimpia, de Paraguay.

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El primer juego como local que tuvieron en la competencia dejó un buen presagio de lo que serían los siguientes. Le anotaron cuatro goles al Emelec y no dudaron en repetir la dosis. AL final, el marcador favoreció a los locales 4-1, con goles de Gerardo Alcoba, Matías Britos, Eduardo Herrera e Ismael Sosa. El descuento por los locales lo realizó Cristián Riveros.

Pumas inició titubeante el cotejo. No tuvo aproximaciones de peligro en los primeros instantes del cotejo. Olimpia dio la sorpresa. En táctica fija, los universitarios no defendieron bien y se vieron sorprendidos por Riveros. La primera parte le costó un mundo a los dirigidos por Guillermo Vázquez.

La memoria la recobraron en el segundo tiempo. También a balón parado, el charrúa Gerardo Alcoba se elevó por lo más alto y metió un cabezazo letal. Poco pudo hacer el portero rival para detener el riflazo que salió de la testa de Gerardo. Con esta anotación, Alcoba llegó a tres goles en lo que llevaba el torneo.

Apenas unos minutos después, Britos logró un gol de antología. Ismael Sosa sirvió desde el medio campo un pase entre los dos defensas, ahí apareció Britos quien bajó de forma espectacular el balón y definió por arriba de la humanidad del meta rival Barreto. El Olímpico explotó con el gol que los puso por delante.

A partir de ese momento, la suerte estuvo del lado de los mexicanos. Sosa intentó una pared dentro del área con Matías Britos. Un defensor se barrió y desvió el esférico, mismo que le quedó a Eduardo Herrera, quien sólo la tuvo que empujar para poner el tercero en el electrónico. La afición explotó con el tanto del delantero mexicano por su tercer victoria consecutiva en el torneo. Olimpia se desfondó para el segundo tiempo, sumado a la expulsión de José Leguizamón.

Palencia sí hubiera jugado en el América

El argentino Ismael Sosa apareció y decretó el marcador final. Cortés puso un pase filtrado entre líneas y el volante sólo la tuvo que definir pegada al poste para decretar la fiesta auriazul.

No hubo respuesta de la visita y Pumas se quedó con las tres unidades. Pumas vivió un sueño como el último mexicano en disputar la Copa Libertadores, con una fase de grupos memorable que quedará en la mente de todos los aficionados.