Con la tecnología de Google Traductor

Mira

13, abril 2020 - 12:20

┃ Yael Rueda

Captura de Pantalla 2020-04-13 a la(s) 0.13.18

POR YAEL RUEDA

FOTOS: LUIS GARDUÑO

El pulmón más grande de la Ciudad de México tiene miles de historias que contar, no solamente por todos los personajes históricos que ahí vivieron, ni por los incesantes museos que están entre su verde colorido, sino también por las miles de personas que frecuentan el lugar para ejercitarse.

Entre el paseo de los compositores, el Museo del niño, la Feria de Chapultepec, el cárcamo de dolores y el lago mayor se encuentra un paraje lleno de fierros, un parque de Street workout, deporte que nació en Brooklyn y que llegó a todas partes del mundo, un sitio mejor conocido como “El valle de los mamados”.

La historia cuenta que las barras paralelas y demás tubos que se encuentran en el lugar solían reposar en la primera sección del bosque, mas nadie las utilizaba, estaban abandonadas en el lugar. Fue entonces que un señor de nombre Sergio comenzó a llevarse los tubos para comenzar a hacer el gimnasio al aire libre que hoy se conoce en la segunda sección.

“Lo que pasa es que en aquellos ayeres, los tubos estaban allá abajo, entonces en ese tiempo los veteranos de este gimnasio sacaron los tubos que estaban abandonados allá y aquí había una persona que se llamaba Sergio y él empezó a poner los tubos con varios compañeros, ellos son los que comenzaron esto y el nombre ya venía desde abajo, ya era el valle de los mamados, aquí fue donde empezaron a armar todo otra vez, ahí tenemos las pesas que ellos nos dejaron, entonces esos veteranos de aquellos ayeres, todavía asistían cuando yo llegué y decían que el gym era para todos, que cuidáramos las pesas y todo, entonces gracias a ellos es que yo hoy hago ejercicio, me enseñaron a disciplinarme”, dijo Javier, mejor conocido como el ‘Panchito’, en charla con ESTO.

Javier es uno de los líderes del lugar, quienes se encargan de darle mantenimiento a los tubos, cortar el césped, mantener limpio, entre otras cosas, sin embargo, también aseguró que por parte de la alcaldía no reciben ninguna clase de apoyo para mantener en buen estado los aparatos.

“Ya llevo como unos 12 o 13 años, en cuestión de responsable, porque yo y mis compañeros somos los que tratamos de darle mantenimiento a los tubos, cooperamos y lo mantenemos, barremos, limpiamos los árboles, hemos hecho muchas cosas ya que en realidad la alcaldía no nos apoya, esto es cooperación de nosotros cuando hay que cortar el pasto o pintar la jaula, nosotros lo hacemos”, expuso.

El gimnasio al aire libre ahora se encuentra cerrado por recomendación de la alcaldía, sin embargo, en sus últimos días de actividad, recibieron la visita de muchas nuevas personas, debido a que otros gimnasios cerraron antes que ellos.

“Ahorita muchos gimnasios cerraron por la enfermedad y ahorita sí nos quieren acordonar, porque dicen que tenemos que estar ciertas personas pero alejadas, entonces ahorita la mayoría de personas vienen y se integran aquí con nosotros, no les podemos decir nada ni correrlos, porque esto es público, pero en realidad está bien que estén, pero se tienen que apegar a las reglas que nos diga la alcaldía porque realmente es el único lugar ahorita abierto, es cuestión de que cada uno de nosotros cooperemos y que se disciplinen a lo que nosotros les digamos, esto no es cuestión de nosotros sino de la alcaldía que es la que nos da permiso”, sentenció el Panchito.

 

El deporte puede esperar

De manera inminente, el Valle de los mamados se vio en la imperiosa necesidad de terminar con su actividad debido a la pandemia por el Covid-19, situación por la que Joel Rojas, uno de los deportistas que se ejercita en el lugar, aseguró que aunque causó molestia la determinación, la salud es primero que cualquier otra cosa.

“Era de esperarse, la primera sección ya la habían cerrado, me parece una buena medida, creo que está bien, de pronto nos molestamos un poco, pero es salud pública y es necesario”, declaró en charla con el Diario de los deportistas. “(Aprovecharé para) Renovar un curso de inglés, tal vez darle una pintada a mi casa, trotar en la caminadora, el entrenamiento puede esperar, a lo mejor hago algo en casa, es más importante la salud, el ejercicio puede esperar, nos dijeron que de menos un mes o mes y medio se pararía esto”.

El atleta deseó que en México haya bajas cifras de contagios y defunciones para que pronto puedan reencontrarse todos en su lugar de esparcimiento.

“Yo creo que a partir de los medios de comunicación va a haber un informe conforme vayan avanzando los números que esperemos sean menores los contagiados y menos los muertos, yo creo que invitarlos, tenemos un grupo de Whatsapp y somos vecinos de alguna u otra forma nos mantenemos al tanto, yo vivo a cinco minutos de aquí, este es nuestro patio casi casi”, comentó. / YAEL RUEDA

 

Sin fines de lucro

El valle de los mamados es un lugar recreativo en el que las personas van a ejercitarse, hacer amigos y olvidarse de sus problemas, por lo que no hay ningún tipo de inscripción o cobro, si alguien quiere ir al lugar, siempre será bien recibido, aseguró Joel Rojas a ESTO.

“Jamás, esto es no lucrativo, si quieres traer una pesa o un disco, material que siempre estamos en constante renovación de bancas de cemento, fierros, si quieres darle algo a alguien para comprar algo, bienvenido sea, si no, de buena cara te recibimos siempre”, aseveró.

El deportista relató que la primera persona en llegar lo hace en la madrugada y mucha gente ahí permanece hasta las 11 de la noche; algunas personas son de colonias cercanas y otras van porque les queda cerca de su trabajo.

“Yo creo que 5:30 es el primero que viene hasta las 11 de la noche, yo creo que unas 200 personas vienen, son constantes, sí hay gente que empieza y se van yendo. Vienen de los alrededores, las colonias América, Paraíso, entre otras, también hay gente que viene del estado de México y les queda cerca el trabajo entonces vienen antes o después”, comentó.

Relató que la gente de mayor edad son los que lideran el lugar, además de compartir que nunca ha habido problemas entre los deportistas que ahí entrenan.

“Hay varios líderes que son los primeros que trajeron las cosas de la primera sección, creo que tienen entre 65 y 70 años que son los que mantienen esto, en el sentido de que son la voz líder”, explicó.

“Llevo cinco años viniendo constante y jamás he visto o he sabido que te roben algo, todos nos conocemos aunque sea de vista y jamás he visto tampoco una pelea”, finalizó.

RECIBE EN TU CORREO LAS MEJORES NOTICIAS DEPORTIVAS, SUSCRÍBETE AQUÍ