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16, abril 2020 - 12:08

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Kobe-Bryant

The Last Dance, el documental que narra en diez episodios la última temporada de Michael Jordan en los Bulls (la 1997/98, en la que ganó su sexto campeonato de la NBA), se estrena esta semana en Estados Unidos a través de ESPN y -un día después- en el resto del mundo a través de Netflix.

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En los días previos Richard Deitsch, especialista en medios de comunicación de The Athletic, ha publicado una entrevista con el director del documental, Jason Hehir. En la misma se revelan varias cosas: que no sintió una presión pública ni de la cadena ni de los aficionados para adelantar la fecha de entrega, ya que se ha adelantado el estreno para hacer más ameno el confinamiento por el coronavirus a los espectadores; que llegaron a tener hasta 10 mil horas de material grabado, por lo que muchas confesiones se quedaron fuera del metraje final; que tuvo más dudas de incluir a Barack Obama, amigo de Jordan y aficionado de los Bulls, que a Bill Clinton, presidente de Estados Unidos en la época en la que se sitúa el documental; o que, tras conformar una lista de 200, rebajó a 106 el número de entrevistas.

Uno de los que aparecerá en el documental es Kobe Bryant. Hehir desvela que la conversación con Bryant se grabó a mitad de enero, días antes de su trágica muerte (el día 26, en un accidente de helicóptero y junto a su hija Gianna) y aporta un detalle que enternecerá mucho a los espectadores, avanzando que será uno de los momentos más emotivos del capítulo correspondiente.

“Escuchar a Kobe en esa charla diciendo que él, Michael, era como su hermano mayor y luego tener a Michael con el ya famoso discurso en el funeral público de Kobe, donde decía aquello de ‘descansa en paz, hermano pequeño’, demuestra lo genuina que se había vuelto la relación entre los dos. La escena es mucho más conmovedora ahora”. / CON INFORMACIÓN DE AS.COM