Foto: Mexsport

Si Ángel Mena no destacó en su segundo año en la Máquina como lo hace actualmente en León, fue por Pedro Caixinha. El ecuatoriano llegó al equipo celeste en el Clausura 2017 con Paco Jémez al frente, en su primer torneo jugó 1319 minutos y marcó en cinco ocasiones, sin embargo, al siguiente año con el portugués como estratega, su participación y sus anotaciones disminuyeron demasiado, en el Apertura 2018 sólo estuvo en el campo en cinco juegos, sin marcar, eso derivó en su adiós de la Noria.

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Jonathan Borja, en plática con el Canal del Futbol en Ecuador, reveló lo que es un secreto a voces: “Hay una cosa en lo que hago hincapié, lo que le pasó a Angelito Mena fue un tema de director técnico; me lo han contado mis compañeros”, dijo el cementero sobre su paisano.

Ser futbolista de Cruz Azul no es fácil, la sequía de títulos es una lápida pesada: “Sabía que Cruz Azul hace más de veinte años que no gana una liga.

Los clubes que tienen historia en el Ascenso

Sabía del reto que tomaba, que es un club muy grande y con historia.

Muchos ecuatorianos que pasaron por el equipo no tuvieron éxito, Joao Rojas fue el mejor”, dijo Borja sobre la presión que siempre tiene la Máquina.

A pesar de lo complicado que es jugar en el equipo cementero, Borja está a gusto: “En Cruz Azul estoy muy bien, feliz, estuve disfrutando de lo poco que se jugó. Tuve un gran impacto, jugué, pude marcar goles y me estaba adaptando. Vine enfocado en hacer un gran torneo y en quedarme muchos años”, contó.

El coronavirus cortó su adaptación: “Esto que está pasando me detuvo un poco esa racha de cosas buenas, pero mirándolo a fondo me sirve, porque cuando llegué el entrenador ya tenía una alineación base. Con el pasar de los partidos y la llegada de los extranjeros, le dimos más potencia al equipo y se dejó de perder. Los muchachos sintieron que atrás había competencia y por eso estamos punteros”, cerró Borja.