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Mira

14, enero 2015 - 20:30

┃ María Vega

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POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

LA kayakista Maricela Montemayor, se encuentra ansiosa por competir en el Mundial de la especialidad, en Milán en el mes de agosto, ya que es clasificatorio para los Juegos Olímpicos.
Clasificada a los Juegos Panamericanos, junto a su compañera Karina Alanis, platicó que buscarán ser protagonistas como lo hicieron en el campeonato Mundial de hace dos años, donde lograron la medalla de bronce, en Ontario, Canadá.
“Estamos soñando en volver a ser exponentes, porque estamos adaptadas y estamos viviendo un buen momento. Regresamos motivadas de los Centroamericanos –donde ganaron la medalla de oro en los 500 metros-, lo cual nos ayudará para enfrentarnos con más confianza a lo que vendrá en la justa”.
La neoleonesa platicó que su marca principal es de 1’40’’, lograda en Veracruz.
“Seguimos bajando el tiempo. En Ontario hicimos 1’41’’. Eso es bueno para nosotras porque se nota el trabajo, los entrenamientos, pero donde está incluido todo el equipo, ya que nos apoyamos y en las competencias nos echamos porras”.
Agregó que la pretemporada la comenzó en diciembre luego de unas semanas de descanso, y en este regreso ya se prepararan para hacer campamentos en Europa.
“Es lo que hasta el momento nos han dicho, y que serán fundamentales para las Copas del Mundo, que son las primeras competencias internacionales que habrá, previo a los Panamericanos”.
Aunque volvió a insistir en que el evento más importante será el Mundial, done buscarán en lugar para Río de Janeiro.
“Se junta casi con los de Toronto, pero vamos a entrenar lo mejor que podamos para soportar las dos competencias. Además de que también remaremos el bote cuádruple, porque es olímpico. Por lo que la carga es pesada, pero estamos acostumbradas. Esto es lo que nos gusta”.
Maricela junto a Karina han sido una dupla devastadora en algunas competencias, y saben que son seguidas a nivel internacional por varios países.
“Creo que eso debe ser una prioridad, pero a la vez un gran compromiso. A nivel mundial vamos siguiendo a otras compañeras, así vemos quienes estarán más fuertes o que podrían ser las rivales a vencer. Pero hemos confiado en el trabajo que hacemos”.
Montemayor se hizo piragüista porque le gusta estar siempre en el agua.
“Desde niña me ha gustado el agua. Y cuando comencé en el canotaje, luego luego sentí que era un deporte para no dejarlo nunca. Lo que más me gusta es cuando compito, porque al estar super agotada, me esfuerzo para dar el último estirón. Hasta desmayarme, eso me fascina”.

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