Artistas plásticos contemporáneos que son amantes del mundo taurino, desde el presente confinamiento mundial, no paran de producir obras inspiradas en toreros, toros o en otros protagonistas como picadores, banderilleros o mulilleros.

Desde siglos atrás la tauromaquia se ha convertido en inspiración de grandes representantes de la plástica y en la actualidad no es la excepción. Mexicanos como Rafael Sánchez de Icaza, Isabel Garfias y Antonio Rodríguez; españoles como Fernando García Herrera, José Puente Jerez (más enfocado a la escultura), el colombiano Diego Ramos y el peruano Humberto Parra, pintan sin parar a la espera de la reactivación de las actividades que les permitan mostrarle al mundo sus creaciones.

Estos hombres y mujeres, así como muchos más, desde su hogar han formado un hilo invisible de intimidad con aquellos pintores y escultores de la antigüedad quienes fueron reconocidos por los cuadros o murales que generaron con inspiración taurinas, dentro de la corriente artística que estaba vigente en el momento histórico en el que les correspondió desenvolverse.

Tal fue el caso Francisco de Goya, Pablo Picasso, Edouard Manet, Miquel Barceló, Fernando Botero, Joan Miró; Eduardo Arroyo; Luís Fernández; Pablo Gargallo; Gutiérrez Solana; Daniel Vázquez Díaz; Ignacio Zuloaga, Pancho Flores, Raúl Anguiano, Alberto Gironella; y de otros como el torero Palomo Linares, etcétera.

El maestro Rafael Sánchez de Icaza, creador de la corriente de los toros en el Surrealismo Geométrico, siempre se inspira al escuchar música, ya sea clásica, jazz o taurina e inclusive en sus pinturas de gran formato, plasma las notas musicales que le acompañaron los días y noches que realizó su trabajo. Pertenece a la saga de destacados artistas plásticos mexicanas como el pintor Ernesto Icaza, representante de la pintura costumbrista mexicana y del también destacado pintor Francisco Icaza.

Isabel Garfías, hija del ganadero de toros de lidia potosino don José Garfias, además de tener en su estudio las obras que debían haberse expuesto este abril en la Feria de Sevilla (suspendida por el Covid-19), y que se planea que se presenten a finales de septiembre, durante la Feria de San Miguel, continúa produciendo obras. Esta brillante mexicana cuenta en su haber con un número respetable de exposiciones, sobre todo en Europa, así como por el haber decorado, las tablas del callejón y el ruedo en corridas temáticas como La de la Insurgencia en San Miguel de Allende, Guanajuato y la de Acho, en Perú.

Nacido en Saltillo, Coahuila, el pintor Antonio Rodríguez, asiduo a asistente a las corridas de toros en la Monumental Plaza México, gracias a sus trabajos pictóricos se abre un lugar importante en el gusto de los taurinos.

El español Fernando García Herrera, pintó su primer caballo, cuando apenas tenía a los ocho años de edad. Se especializa en pintar animales, con una técnica que creó en 2011 en la que maneja bolígrafo y óleo. En la actualidad sus creaciones de trajes de luces son incomparables. Acaba de concluir una obra en la que representa una chaquetilla de torear, que le encargó un mexicano, del cual no reveló el nombre.

El colombiano Diego Ramos, quien desde hace años radica en Francia, está considerado uno de los mejores pintores taurino de hoy en día. Se ha labrado un prestigio por todo lo alto. Ha ilustrado carteles y presentado obras taurinas en todo el mundo. Sus exposiciones han engalanado las mejores ferias del mundo del tauro, así como de las galerías mundiales.

Humberto Parra es un artista peruano que ha pasado la vida plasmando a las primeras figuras del escalafón de los toreros. El gran diestro Antonio Ordóñez alguna vez dijo sobre él: “El toreo es un arte y la pintura de Humberto Parra es el toreo”. El año pasado montó una exposición en la Sala Bienvenida del complejo cultural en la plaza de toros Las Ventas de Madrid.

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