Con la tecnología de Google Traductor

Mira

30, abril 2020 - 8:06

┃ Ivonne Almaraz

CHARLYN

Dicen que la edad no importa. Aunque pasen los años todos llevamos un niño dentro, algo que confirma la futbolista Charlyn Corral, quien pese a vivir uno de sus mejores momentos con el Atlético de Madrid, no olvida una de las anécdotas más divertidas de su niñez.

 

“Cuando estaba en el kínder era muy tímida, pero justo en segundo de primaria empecé a meterme más en el deporte y justamente en el futbol, ahí saqué carácter, me hice, por decir así, como medio rebelde, y era popular en la primaria porque todos los niños me querían en su equipo, algunos hasta miedo me tenían”, comparte a ESTO la estrella del Atlético de Madrid.

 

“Entonces me acuerdo muy bien que en una firma de boletas de fin de año, me puso el maestro en las observaciones que tenía buenas aptitudes deportiva, no respeta a sus compañeros y no pone atención en clase. Ese día mis papás me regañaron y hablaron conmigo y ya en tercero cambié, le bajé y hasta era primer lugar de promedio”, recuerda con alegría.

Aunque, el futbol no era lo único que le gustaba de pequeña, colorear era otra de sus actividades favoritas: “De chiquita me gustaba mucho iluminar, siempre me han gustado mucho las plumas de colores, las crayolas y todo eso. A veces copiaba dibujos, los calcaba y después los coloreaba, eso de verdad me gustaba mucho, como que me relajaba y me distraía en mis tiempos libres, también cuando hacía mi tarea me ponía a hacerle márgenes a las libretas, era de esas niñas que decoraban las hojas”, revela.

 

A sus 28 años, Corral es una de las mejores. Con la magia que posee en sus pies, la mexicana no para de acumular logros y éxitos en su carrera profesional. Sin embargo, años atrás, cuando era chiquita, ella pensaba en dedicarse a otra cosa: “Siempre me gustó  calificar las tareas y trabajos, me llamaba la atención ser maestra, el enseñar a niños de primaria, hasta había días en los que me ponía a hacer los 10 en mi libreta”, recuerda.

Pese a que varios niños prefieren la Navidad, ella siempre anhelaba el día de muertos: “Era mi festividad favorita porque siempre me disfrazaba, pude vestirme de momia, usé pelucas, bueno un buen de disfraces”, menciona contenta. “El pedir ‘calaverita’ me encantaba, la gente te daba dulces, dinero, en serio era de mis días preferidos”.

 

Con emoción y más confianza, confesó lo que pedía en su carta para los Reyes Magos: “Siempre mi hermano y yo pedíamos algo de futbol, ya fueran unos tacos, un balón, guantes porque también me gustaba jugar de portera, pero eso lo mezclaba con juguetes. Recuerdo una muñeca que se llamaba Shannon patineta, era de control remoto que giraba y esa la pedí porque me llamaba mucho la atención los carritos de control de remoto y todo eso”, menciona.

“Pero uno de los mejores regalos fue mi primer perrito. Yo quería un french poodle, ya lo había visto, un cachorro blanco, así que lo pedí y ese día lo recuerdo mucho porque pensé que no me lo iban a traer y cuando me levanté para ver los regalos fue lo primero que busqué y dije no, no hay nada ya me voy a dormir y en eso cuando me iba a regresar a la cama sale el perrito, estuvo bien bonito”.

 

RECIBE EN TU CORREO LAS MEJORES NOTICIAS DEPORTIVAS, SUSCRÍBETE AQUÍ