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5, mayo 2020 - 12:30

┃ Rubén Beristáin

Raúl-Jiménez-2---@WolvesEspanol

Foto: Wolves

29 velitas se prenderán en la región de Wolverhampton de Inglaterra y festejará a uno de los futbolistas mexicanos más importantes del momento.
Raúl Jiménez vive un presente de ensueño del cual no quiere despertar. El hidalguense ha roto barreras y ya se hizo de un lugar entre los mejores delanteros del mundo con esa potencia física y olfato goleador que pocos pueden presumir. Aunque le costó años de esfuerzo y dedicación, por fin lo logró.

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El Lobo azteca aulla con mucha fuerza y con esas alas de águila que siempre lo han caracterizado desde su infancia, hoy vuela en lo más alto de su carrera, pero aún le espera lo mejor en poco tiempo, por lo que su deseo de cumpleaños será seguir como uno de los referentes de los Wolves en la Premier League, así como llegar a plenitud al próximo Mundial en 2022, quizá entre uno de los clubes más importantes del globo terráqueo.

Su romance con el gol lo mostró desde categorías inferiores, en los rumbos de Coapa. Raúl formó parte de aquella categoría dorada Sub-20 de las Águilas que logró un tetracampeonato y donde colaboró con un total de 21 anotaciones, la mayoría de ellas en fases finales, por lo que, sin duda, fue el máximo artífice de esos trofeos que hoy brillan en las vitrinas de la institución.

El ser goleador de las divisiones inferiores americanistas le abrió las puertas y no pasó desapercibido. Alfredo Tena recibió grandes referencias de Cecilio de los Santos, director técnico de la categoría menor, y el Capitán Furia no lo dudó y lo debutó en el Apertura 2011. El 9 de octubre de ese año, con apenas 20 años, Jiménez, con un rostro inocente y una sonrisa timida, y enfundado en el dorsal 47 vio sus primeros minutos en el máximo circuito en el mismísimo estadio Azteca.

Su primer tanto lo marcó apenas 21 días después ante Puebla.

Un semestre después, Miguel Herrera llegó al banquillo azulcrema y Raúl siguió con su formación. Fue en el Clausura 2013 cuando se ganó la titularidad absoluta y esa mancuerna que logró con Chucho Benítez permitió que los Millonetas alzaran su título número 11.

El 31 de julio del 2014, Atlético de Madrid visitó México para disputar la Copa Euroamericana. Antonio Mohamed le habló maravillas a Diego Simeone, timonel de los colchoneros, y se lo recomendó ampliamente. Semanas después, Raúl desplegó sus alas rumbo a España y formó parte del Atleti, vigente campeón de La Liga en ese entonces.

Su paso por Madrid no fue el esperado ya que siempre fue la cuarta opción del Cholo en el ataque. Mario Mandzukic, Antoine Griezmann y hasta Fernando Torres le ganaron la partida al mexicano. Jiménez nunca pudo justificar su llegada con apenas un tanto ante Sevilla en un total de 28 encuentros.

Su destino lo llevó a Portugal con el Benfica. Como Águila roja marcó 31 dianas y ganó un total de seis trofeos, pero nunca como un titular indiscutible.

Al no entrar en planes, el cuadro portugués le buscó acomodo y lo prestó al Wolverhampton de la Premier League. Con 15 goles en 37 encuentros, los Wolves no lo pensaron más y compraron de forma definitiva a Raúl por un monto de 42 millones de dólares, lo que lo convirtió en el mexicano más caro de la historia.

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Con el cuadro de Wanderers, Jiménez ha mostrado su verdadero potencial al ataque y está dentro del Top-10 de máximos anotadores de la Premier League 2019-20 con 13 tantos y ya es el máximo anotador en la historia de la institución.

El futuro de Raúl Jiménez es una incógnita. Su productividad ha despertado el interés de los mejores clubes del mundo como el Manchester United de Inglaterra y hasta del Barcelona y Real Madrid de la Liga Española.

Por lo pronto, hoy festeja 29 años con la máxima alegría de ser uno de los mejores delanteros del mundo, con ese compromiso de poner a México en lo más alto.

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