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6, mayo 2020 - 16:48

┃ José Luis Camarillo

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Foto: Twitter Rafael Cordeiro

Un video que Mike Tyson difundió en Instagram, en el que se le mira descargar una fulgurante combinación de impactos contra las manoplas, provocó innumerables respuestas de admiración por parte de conocedores de boxeo y de aficionados a la violenta disciplina.

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La declaración más espectacular sobre tal espectacular exhibición de golpeo la hizo su entrenador actual, Rafael Cordeiro, al revelar que Iron Mike mantiene la pegada de su época de destructor, por lo que siente verdadero temor al manoplearlo. Es pertinente señalar que no es extraño que algún golpe “se le escape” a un boxeador mientras realiza esa práctica, que por lo mismo exige mucha concentración y habilidad del mentor.

Tyson se prepara para un regreso al boxeo, al igual que lo han hecho personajes como JC Chávez, el “Azabache” Martínez y el “Travieso” Arce, para realizar uno o varios combates de exhibición con fines benéficos, especialmente con motivo del Covid-19, de ahí que se le vea derrochar energía en cada evolución de sus rutinas en el gimnasio.

El Galvanizado Mike se ha acoplado bastate bien con Cordeiro, un destacado coach de combatientes de Artes Marciales Mixtas (MMA).

En declaraciones a ESPN, Cordeiro no duró al comentar que que la fuerza del ex campeón universal de peso completo es igual a la que tenía cuando era el “hombre más malo del mundo”.

“Cuando entreno con él, me pongo los guantes cerca y veo pasar sus puños cerca de mi cara… y toda mi vida pasa por mi mente: mi esposa, mis hijas, mi perro, veo todo porque pienso ‘voy a morir aquí’. Nunca me esperaba lo que me encontré: un tipo con la misma fuerza y velocidad que un chico de 21 años”, aseveró.

A los 20 años, Mike Tyson se convirtió en el campeón mundial más joven de la máxima división el 22 de noviembre de 1986, cuando noqueó en dos rounds al jamaicano-canadiense Trevor Berbick. Éste era el soberano del WBC y había impuesto a Muhammad Alí una derrota por puntos en 10 asaltos el 11 de diciembre de 1981, en la que sería la última batalla del inmenso estilista de Lousville como profesional.

Eloy Cavazos, al servicio de México

Tyson literalmente aplastó a Berbick en el ring del Hilton de Las Vegas bajo la conduccion del promotor Don King, y al año siguiente se convirtió en monarca absoluto de la gran división, reconocido por el WBC, la WBA y la IBF.