Foto: Mexsport

Joffre Guerrón no pudo cumplir uno de sus más grandes sueños como futbolista. La Máquina frenó el anhelo del ecuatoriano, le puso dinamita y lo hizo añicos cuando lo contrató en el Clausura 2016, un año después de haber llegado a Tigres, esa institución con la que quería continuar su carrera e incluso ponerle fin.

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“Mi deseo era jugar en Tigres, acabar mi carrera en ese lugar, estaba muy a gusto en la Sultana del Norte y con la afición. Para mí fue un golpe muy fuerte cuando me llegó la noticia de irme a la Ciudad de México, me dolió mucho”, expresó.

A cuatro años de ese momento, aún no sabe cómo fue que sucedió, razón por la que no pudo mostrar su mejor nivel con La Máquina. “Es una pregunta que me he hecho mil veces. La gente de Cruz Azul convenció a la gente de Tigres en comprar mis derechos deportivos, no pude hacer nada.

Yo también siempre me pregunté porqué salí, en realidad no sé la razón”, añadió.

El ser la mancuerna ideal del francés André-Pierre Gignac tampoco pudo lograrlo. “Me habría encantado. Tuvimos actuaciones juntos y nos fue muy bien. Jugar a lado de él era muy lindo, era una dupla muy fuerte en el ataque, pero no todo es eterno, no me tocó seguir”, dijo para un medio regiomontano.

Para Joffre no todo fue miel sobre hojuelas en el norte del país. Fue elegido como el mejor jugador de la Copa Libertadores 2015. En la final ante River Plate, a pesar de su buena racha goleadora, el técnico Ricardo Ferretti no lo alineó de inicio en el Monumental y lo ingresó al minuto 77, donde ya nada pudo hacer para cambiar el resultado negativo. Para Guerrón, todo habría sido diferente con su titularidad.

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“Yo creo que sí porque venía con muchas ganas. Estaba en una racha goleadora, todo hubiera sido diferente. Uno como jugador respeta las decisiones del cuerpo técnico. Él (Ferretti) en su momento no me puso de inicio, lo resentí mucho porque yo tenía muchas ganas de jugar, de volver a ser campeón de América, pero no se dio”, lamentó el sudamericano, tras haberlo logrado en 2008 con la Liga de Quito.

“Fui buscado por la gente de Rayados, pero no se dio en su momento. Yo tenía muchas ganas de llegar al futbol mexicano, por poner en alto a los jugadores como ecuatorianos como lo hizo Walter Ayoví, el mismo Chucho Benítez. Se dio la oportunidad de ir a Tigres, me siento satisfecho de haber estado en una institución muy grande”, remató.