La técnica de Miguel Canto, la velocidad de manos de Saúl “Canelo” Álvarez y la valentía de Érik “Terrible” Morales son cualidades que llevan a integrar al boxeador ideal de todos los tiempos, desde el punto de vista del triple ex campeón del mundo Marco Antonio “Barreta” Barrera, quien eligió además el jab de Juan Manuel Márquez y la quijada de JC Chávez.

El cuadro se completa con la pegada de Roberto “Mano de Piedra” Durán, según consideró Barrera en el Round 33 de WBC Talks, con Mauricio Sulaimán, a través de Facebook Live.

Dos de los astros mencionados, Márquez y Morales, fueron tremendos adversarios suyos, especialmente Érik, con quien libró una de las más trilogías más celebradas.

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El púgil de Iztacalco recordó que conoció a su entrenador de toda la vida , Rudy Pérez (“lo veía como un segundo padre”), en el Deportivo Pino Suárez.

“Comenzamos a jugar futbol soccer en ese lugar y, cuando nos dimos cuenta, Rudy ya nos tenía a mi hermano Jorge y a mí con las manos vendadas y frente a un espejo”.

Marco Antonio se confesó fan de las Chivas (“es un equipo de puro mexicano, trae ese valor”) y del futbolista inglés Wayne Rooney (“del Manchester United; no se perdía mis peleas y me trató muy bien cuando lo visité en Inglaterra”).

Asimismo, reveló que su hijo mayor, Marco, de 18 años, es admirador del “Canelo”.

“No se pierde ninguna de sus peleas. Siempre llega el día previo a Las Vegas, le encanta. Su madrina es la abogada del ‘Canelo’”.

Tras confirmar que originalmente es de guardia zurda, pero se cambió al perfil derecho por instrucción de Rudy Pérez (“mis mejores golpes salían de la mano izquierda”), subrayó que su hermano Jorge “era mucho mejor boxeador que yo.

Desde amateur, todo mundo lo hacía campeón mundial (no lo fue). Se hizo muy buen entrenador, muy bueno para las cortadas, y ya hizo tres campeones del mundo (Moi Fuentes y el ‘Churritos’ Hernández, dos de ellos)”.
Sobre tener un hijo boxeador, Marco acotó: “Hace apenas dos meses le di permiso a Marco, aunque creo que es muy tarde para comenar y una lápida muy grande ser hijo de Barrera, pero el de 12 años, Mateo, le di permiso de ponerse unos guantes, le gusta ver peleas; creo que no tengo corazón para evr que le pegan a un hijo mío o tener una dieta muy pesada”.
Su inspiración para hacerse pugilista fue el extinto Salvador Sánchez, “pero al final lo que veíamos era a Julio César Chávez; había que poner la televisión y verlo toda la familia”.

PANDEMIA QUE UNE A LA FAMILIA

Barrera recomendó aprovechar este tiempo.

“Mi mamá me decía, ‘como vas a lavar un traste si eres hombre’ y nunca lo hacía. Hace seis semanas que empecé a meterme a esas labores con mi familia, a lavar trastes, a limpiar la cocina o ayudarle a mi esposa a cocinar, nunca lo había hecho, (la pandemia) nos acercó a todos. Ahora comparto el tiempo con mis hijos, como pueden ser juegos (en la web). Esto vino a enseñarnos que todos somos iguales y que como equipo convivimos mejor”.

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La plática transcurrió entre muchas anécdotas más. Así, llegó al punto de cómo terminó su enemistad con el “Terrible”, a lo que asentó que el primero en hacerles darse un abrazo fue don José Sulaimán y después JC Chávez, pero fue hasta que sus esposas se conocieron y que cierto día la pareja de Barrera cargó en brazos a la pequeña hija de Érik, y hoy están muy unidos y cerca de sostener una tercera pelea, de exhibición, que, como ya se ha informado, sería con causas estrictamente benéficas.