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10, mayo 2020 - 13:14

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POR ALFREDO VALVERDE VERDEJA

A los Rockies de Colorado se les hizo fácil desprenderse del joven sonorense Roberto Ramos a pesar de tener excelentes números durante su paso en sucursales y lo vendió a la novena coreana LG Twins, con quienes ya cumplió una semana de actividad, con resultados muy favorables para el pelotero mexicano.

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Ramos conectó este domingo sus dos primeros batazos de cuatro esquinas y se encuentra feliz de su aventura con el lejano oriente, donde el circuito de Corea del Sur celebra sus partidos sin público en las tribunas.
Me tocó estar en una organización (Colorado), que nunca me dio la oportunidad de llegar a Grandes Ligas. Ellos vendieron el año que me quedaba y les estoy muy agradecidos”, expresó Ramos al programa “Beisbol Esta Noche” de ESPN.
Roberto nació en Hermosillo y cuenta con 25 años, lo que sorprende a todos en la Liga de Corea, porque regularmente ahí llegan peloteros de mayor edad con experiencia en Grandes Ligas.
En la Liga de Beisbol de Corea (KBO) hay lugar para tres refuerzos extranjeros, dos plazas para lanzadores y otra para un bateador.
Estoy muy contento de estar en Corea, porque en estos momentos de incertidumbre por la pandemia, es difícil imaginarse que las ligas menores no han comenzado y existen rumores que no lo harán”, agregó el inicialista de los Twins.
A lo largo de las seis campañas que estuvo con la organización de los Rockies de Colorado, en ninguna de ellas fue incluido en el roster de 40 peloteros. En las dos últimas campañas robó la mirada al acumular 62 cuadrangulares en su paso por Doble y Triple A, pero nunca recibió el visto bueno de los Rockies de Colorado.
“Este circuito tiene un nivel muy parecido a Triple A y al de la Liga Mexicana del Pacífico, sus pitchers no se basan en su recta, sino en sus lanzamientos rompientes, tal y como sucede en México”, agregó el primera base de los Naranjeros de Hermosillo.

Barbieri prefiere jugar sin VAR
En Corea hay 10 equipos y todos los viajes se realizan vía terrestre, en autobuses muy cómodos y modernos.
Este año la pelota en la KBO cambió, para evitar que siguieran dando tantos jonrones como el año pasado, pero Roberto ya conectó sus dos primeros bambinazos del año.
Sabe que está lejos de casa, pero que el sacrificio vale la pena, a pesar de extrañar mucho a su familia y a la comida mexicana. Su máximo sueño sería volver a la Unión Americana con un club que le brinde la oportunidad de jugar en Grandes Ligas.

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