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Mira

10, mayo 2020 - 14:48

┃ ESTO en línea

rayos

POR RUBÉN BERISTÁIN

La tercera oportunidad fue la vencida para Carlos Guzmán. El jugador de los Rayos del Necaxa volvió a tomar los controles, se olvidó de su pésimo inicio como gamer y le regaló una tremenda voltereta a su madre con todo y pastel, además de seis bellas velitas incluidas.
Angel Malagón, por parte de Monarcas Morelia, ilusionó al irse al frente en el marcador con un doblete de César Huerta, pero el comandante Mauro Quiroga puso orden y con cinco goles en su cuenta, y uno más de Kevin Mercado, pusieron el marcador definitivo. 6-2 final en el e-Victoria.
Los purépechas dejaron ir la oportunidad de escalar posiciones en zona de Liguilla y cortaron una racha de tres triunfos en fila. Los hidrocálidos volvieron a ganar, sumaron tres unidades importantes y todo fue con ¡Una remontada con mucha madre!

EL JUEGO
Los locales tomaron el control desde el silbatazo inicial, pero no lograron el peligro en el área de Morelia. Carlos Guzmán intentó por todos lados, sólo que no pudo hacer daño.
El Mago Valdivia avisó de tiro libre y en la siguiente jugada se abrió el marcador. El portero Hugo González despejó corto a su defensa Jesús González, ninguno se entendió y César Huerta se avivó para el primero de los Monarcas, ante el desconcierto de ambos jugadores necaxistas. Minutos después, el Chino demostró su olfato y con un disparo potente venció de nueva cuenta a Hugo. El 0-2 a favor de la visita parecía lapidario, sin embargo, una vez más se demostró que es el marcador más engañoso.
Los Rayos buscaron el descuento con necesidad, sólo que se encontraron con un inspirado Luis Malagón, tango el gamer como su propio avatar en la cancha virtual. Dos atajadas consecutivas evitaron el tanto rojiblanco, pero el tercero cayó en la red. Kevin Mercado venció al joven portero con un zurdazo imparable, imposible para Ángel.
En ese momento, Charlie sacó una libreta con la leyenda ¡Feliz día Mami, te amo! Y ese fue el amuleto del jugador del Necaxa.
La parte complementaria fue toda de Carlos Guzmán. Cinco goles consecutivos sin ningún tipo de respuesta de Mauro Quiroga hicieron explotar el estadio Victoria. De media vuelta con disparos al ángulo y con una descolgada, el comandante aniquiló las aspiraciones de Luis Malagón.
Los michoacanos sucumbieron de muy fea forma ante unos Rayos que electrocutaron al ángel de Monarcas.

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