POR RUBÉN BERISTÁIN

El demonio anda suelto. Leo Fernández, al igual que en la Liga MX, anda endemoniado. El charrúa firmó un póker para una nueva victoria choricera, ahora ante Atlas, 4-3 final.
Diego Rosales hizo ídolo al charrúa. Fernández marcó de todas las maneras posibles.
Toluca recobró la memoria luego de la goleada que Querétaro les propinó y ahora sólo piensa en una cosa: la Liguilla.

EL JUEGO
El recuerdo de la última jornada que se disputó en México llenó el infierno choricero. La sensibilidad hizo que el local se fuera al frente de inmediato.
Leo Fernández no tardó ni 10 minutos cuando sacó un zurdazo con parábola incluida. Camilo Vargas se lanzó sólo para hacer más espectacular el golazo del charrúa.
Con Toluca a la cabeza, Diego Rosales, gamer del equipo rojo, se endemonió. La llegadas fueron constantes en la cabaña rojinegra. Canelo y Pardo fueron unos pingos por las bandas.

Luciano Acosta, al control de los Zorros, no pudo responder. William y Medina borraron al Lolo Reyes… pero cuando mejor se ponía en el encuentro, se perdió la conexión.
La reconexión le vino bien a los rojinegros. Jeraldino aprovechó la desconcentración escarlata y con un derechazo igualó la contienda. El descanso llegó.
Con el arranque del complemento, una nueva pedida de señal apareció. Un par de minutos después, las acciones volvieron.
Ahora fue Rosales el que se vio beneficiado. El Puma Gigliotti estuvo cerca con un testarazo.
Las emociones comenzaron. Fernández volvió a vencer a Vargas. Leo entro solito por el centro y no perdonó. Pero Atlas respondió de inmediato. Correa se encontró la redonda y con un tiro colocado igualó todo.
La figura del encuentro tenía que definir todo. Fernández midió a la perfección un centro Canelo. Leo no dudó y la puso pegada al palo. Aunque no fue suficiente para el charrúa. Ya en los minutos finales, el póker llegó con el poste como aliado. Un derechazo pegó en el palo y se fue al fondo.

HH, feliz de regresar a entrenamientos

Todavía Jeraldino descontó, pero no fue suficiente.
Fue el final en el averno. Toluca no baja los brazos y gracias a Leo Fernández, quiere Liguilla.

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