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11, mayo 2020 - 15:55

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edu-vargas

POR IVONNE ALMARAZ

El volcán hizo erupción. Los felinos lamieron sus heridas tras los descalabros que sufrieron frente a Puebla y Pumas para sanar y resurgir en el torneo virtual. Francisco Venegas tomó el control y demostró una vez más la habilidad que tiene frente a la consola, en la que sin piedad dominó el cotejo y venció 5-2 a los Bravos de Eder Borelli, quien no supo ni por dónde le llegó el doblete de Enner Valencia, ni el triplete de Eduardo Vargas, sin embargo, por algunos momentos dio un poco de esperanza a la afición del cuadro de Juárez con el doblete de Diego Rolán.


EL JUEGO
Bravos revivió el trago amargo de la jornada diez del Clausura 2020. El cuadro de Ferretti no le presto la pelota a los de la frontera, la llevó de un lado a otro y comenzó a generar opciones de peligro. Pizarro, Reyes y Carioca formaron una letal triangulación en la media cancha que intimidó a los visitantes. Los toques fueron precisos; Enner pidió la redonda y desde atrás logró dejar a todos los de verde. Con una tremenda velocidad se metió al área, encaró al guardameta y de sombrerito abrió la contienda ¡Gooool! Celebraban en las gradas.
La risa nerviosa de Borelli se asomó, lo contrario a Venegas, quien pese a llevar la ventaja se guardó la sonrisa y mostró un semblante serio; la concentración era su estrategia. Sin perder detalle alguno, Vargas desbordó por la banda izquierda y de zurda aumentó la ventaja.
Mauro Fernández recuperó la redonda e intentó generar, desafortunadamente, los de la UANL cubrían a sus compañeros a la perfección, lo que le impidió generar llegadas.
Antes de que concluyera la primera mitad, apareció Vargas y con un cañonazo desde fuera del área colocó el tercero: “Venga que si se puede, ahorita vamos”, decía Borelli.
Cuando parecía que así se irían al vestidor, Vargas hizo vibrar el recinto con el cuarto.
En el complemento, FC Juárez regresó con el animo a tope, lo que se reflejó en los pies de Rolan. El atacante aprovechó un descuido de la defensa y venció a Nahuel: “Confío en que podemos”, mencionaba Borelli, porras que se echó a sí mismo y que le motivaron para poner el segundo de la mano nuevamente de Rolan ¡Si! Celebraba.

Dueño de Patriotas dona anillo de campeón

Los cambios por parte de ambos cuadros llegaron y el ritmo siguió. La recta final se vivió de agonía. Bravos en busca de una remontada épica y Tigres con una sed insaciable, misma que la final los llevó a sellar con el quinto.
El tiempo terminó, Venegas festejó y Borelli lamentó, pues hasta hoy Bravos sigue sin poder ganar.

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