Foto: Mexsport

Han pasado 13 años desde que Oswaldo Sánchez salió del Rebaño Sagrado para llegar a la Comarca Lagunera con Santos.

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El exportero reveló que nunca quiso salir de Guadalajara, pero la última decisión no fue de él, si no de los altos mandos de ambas instituciones. Más de una década después para que la verdad saliera a la luz.

“Pasé a Santos en una circunstancia que tampoco imaginé que fuera a pasar, nunca creí que saldría de Chivas porque estaba feliz y contento y yo no decidí ir, lo decidieron algunos directivos y después me echaron la culpa de que yo me fui por dinero y esa es una mentira total”, expresó.

Ya retirado de los terrenos de juego desde hace seis años, uno de los mejores porteros en la historia de nuestro país aclaró que su salida del Rebaño Sagrado nunca fue por un tema de dinero.

“Lo quiero aclarar ahora porque mucha gente me aventaba billetes cuando regresaba, me gritaba que soy un mercenario y un vendido; no señor, el futbolista pocas veces decide en dónde va a jugar y, como profesional, lo tienes que asumir”, afirmó.

Oswaldo disputó un total de 725 partidos en la Liga MX y ostenta tres títulos de Liga (uno con Chivas y dos más con los Guerreros). En todo ese tiempo, el rival que más le agradó enfrentar fue Miguel Calero, portero de los Tuzos fallecido en 2012, y Sánchez lo recuerda con un gran cariño.

“Yo creo que con Miguel eran cosas importantes y especiales, era un tipo ganador cien por ciento. Colombiano, 1.90 metros, enorme y siempre bien erguido. Siento que él y yo disfrutábamos mucho enfrentarnos. Cuando él fallece yo estaba en pretemporada en la Ciudad de México con Santos y le pedí permiso a Pedro Caixinha porque me dolió mucho que haya fallecido tan joven, pedí permiso para ir al sepelio en Pachuca y lo quiero decir porque quiero enaltecer a una figura brutal en la portería como lo fue él”, finalizó.