20, mayo 2020 - 14:07
Liga-MX-regreso
Foto: Mexsport
POR JAVIER JUÁREZ/RAFAEL HUESCA
Lo que inicia mal termina mal. La Liga de Desarrollo nació en medio de una pandemia, con presidentes enfrentados y sin reglas. Ya pasó un mes de eso.
Leones Negros, Correcaminos y Venados de Mérida siguen en la pelea por echar para atrás todo, mientras la nueva competencia continúa debilitándose.
El dinero es el problema. Enrique Bonilla, tras llegar a un acuerdo con los presidentes de todas las divisiones, habló de entregarles 20 millones de pesos anuales a los doce equipos de la desaparecida Liga de Ascenso, capital que iba a salir de los tres peores equipos de primera división, sin embargo, con la crisis económica que se avecina, producto del coronavirus, los planteles de la Liga MX prefieren utilizar ese dinero para ellos mismos.
La Liga de Desarrollo contempla contar con la presencia de cinco filiales de equipos de primera división, pero sin capital suficiente, con inminentes problemas de contratos, salarios, publicidad y derechos de televisión, los clubes no tienen capital para invertir en inferiores. Sin la presencia de filiales la nueva liga se quedaría con 16 equipos, pero si no se les van a dar los 240 millones de pesos que les prometieron, eso puede desencadenar más problemas.
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La Federación Mexicana de Futbol tampoco puede salir al rescate. El Tricolor dejó de percibir millones de dólares al cancelarse los tres juegos amistosos que iba a llevar a cabo en Estados Unidos. El jugoso ingreso que les iba a dejar presentarse en Dallas, Charlotte y Phoenix se esfumó.
No hay dinero, bandos divididos y con el TAS atrás. El proyecto que inició frágil sigue fracturándose.
