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23, mayo 2020 - 9:46

┃ EFE

tokio 2020

La celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021 sigue siendo una incógnita debido a la evolución de la pandemia cuando resta poco más de un año para el evento, aunque una cosa parece clara: nadie contempla un nuevo aplazamiento.

Dos meses después de que los anfitriones y el Comité Olímpico Internacional (COI) acordaran posponer los JJOO hasta el verano de 2021 no hay soluciones a la vista para los desafíos que representa organizar un acontecimiento deportivo de escala global en medio de una crisis sanitaria de alcance también planetario.

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Este escenario, unido a la falta de avances por parte de los organizadores en la colosal tarea de reprogramar los Juegos, mantiene entre interrogantes la celebración del evento y alimenta la especulación sobre qué sucederá si el horizonte no se despeja en los próximos quince meses.

2021 COMO ÚLTIMA OPCIÓN

El primer ministro nipón, Shinzo Abe, trasladó al presidente del COI, Thomas Bach, que 2021 constituye para Japón la “última opción” para celebrar los Juegos, según dijo este último en una reciente entrevista a la cadena británica BBC.

Bach respaldó esta postura debido a que “no se pueden emplear indefinidamente a 3.000 o 5.000 personas para la organización” ni “cambiar cada año el calendario deportiva mundial” o “mantener a los atletas en la incertidumbre”.

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“No podemos posponer los Juegos de nuevo y tenemos que asumir que no habrá una vacuna, y si la hay, no será suficiente para distribuirla en todo el mundo”, dijo en la misma línea John Coates, el responsable del COI para supervisar los preparativos de Tokio, en una conferencia celebrada este viernes en su Australia natal.

Coates admitió que la organización afronta “verdaderos problemas” de cara a acoger a atletas y público venido de todo el mundo, en un momento en el que muchos países restringen o prohíben la entrada de viajeros que provienen del exterior y mientras la pandemia evoluciona de forma muy diferente en distintas zonas del planeta.