Mal y de malas. La suerte de Bravos no cambia, Eder Borelli intentó conseguir el primer triunfo de la E-Liga MX y cuando saboreaba la victoria, Alexis Castro le arrebató la sonrisa al igualar la contienda. El Caliente fue escenario de dicha batalla, en la cual entre la agonía Tijuana y FC Juárez igualaron 3-3; las anotaciones de los locales corrieron a cargo de Erick Torres y un doblete de Camilo Sanvezzo, mientras que Diego Rolan y Brian Rubio hicieron lo suyo para Bravos.

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EL JUEGO

Con seguridad, Bravos se adueñó del esférico y comenzó a presionar. Viniegra, Lezcano y Rolan presionaron en los primeros minutos. Palos despejó, Sagal se quedó la redonda; se deslizó hasta el área de Lajud y encaró al cancerbero y sin dirección disparó. FC Juárez daba el primer aviso. El cotejo continúa y Xolos reaccionó. Camilo aprovechó un tiro de esquina y en una serie de rebotes abrió la contienda: ¡Goool! Festejó Castro. Los pupilos de Gabriel Caballero no se quedaron atrás y la respuesta llegó. Lezcanose hizo presente y en una curiosa pero buena jugada individualista llegó a la cabaña de Lajud por el sector izquierdo; alzó la mirada y mandó un pase a Rola, quien de cabeza puso el 1-1.

Antes de irse al vestidor, Bravos mostró su mejor versión en la ofensiva y le dio la vuelta al marcador en los pies de Brian Rubio.

Para el complemento, tanto Castro como Borelli comenzaron a mover sus piezas, mismas que le funcionaron inmediatamente al jugador local. Laínez llegó a línea de fondo, con los defensas encima de él mandó pase a Sanvezzo y con un disparo venció a Palos.

La agonía se vivió en los últimos minutos. Eder no se desconcentró. Santos desbordó por derecha, mandó centro; Rubio se lanzó y de cabeza recuperó la ventaja.

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Ya en la recta final, justo cuando parecía que Borelli tenía el primer triunfo en sus manos, Torres dejó atrás a todos, se metió al área y con un potente disparo colocó el tercero. La red se rompió; Castro celebró y el silbatazo final sonó. El tiempo se terminó, no hubo más. Tijuana logró hacer valer la perrera más grande, mientras que Bravos se ahogó la maldición que arrastra con ya 13 fechas sin poder ganar.