26, mayo 2020 - 15:01
Dallas Cowboys v†New Orleans Saints
El vicepresidente ejecutivo de operaciones de la NFL, Troy Vincent, reconoció este que su departamento “fracasó miserablemente” en la implementación de las revisiones de repetición de interferencia de pases la temporada pasada. Vincent fue categórico al admitir que tal fracaso serviría como una advertencia muy clara a la NFL de que, en un futuro, no se pueden hacer cambios de un urgencia a las reglas del deporte del futbol americano.
Los comentarios de Vincent llegaron durante una discusión más amplia sobre la propuesta de tener un nuevo árbitro en una cabina de los palcos del campo que ayudó al equipo de los compañeros que van a estar en el terreno de juego. La versión modificada de esta adicción se votará durante la reunión de videoconferencia que los dueños de la NFL van a mantener el jueves que viene.
“No podemos fallar este año”, destacó Vincent a NBC Sports. “Vimos, hace un año, cuando la regla de interferencia de pase se desarrolló, comenzando por mí mismo, que lo que implementamos el año pasado. No fue lo mejor para el fútbol profesional como lo demostraron los resultados”, añadió.
Vincent señaló que “no lo hicimos con la debida diligencia, se desarrolló públicamente. Lo último de lo que la gente debería hablar es de la forma en que se arbitra en los partidos. Los árbitros deben ser objetos sin rostro, que administren y faciliten el flujo del juego”.
El directivo insistió en el pobre desempeño que todos habían tenido con el sistema de repetición de la interferencia de pases.
“El año pasado no hicimos nuestra diligencia debidamente y fallamos, fallamos miserablemente”, agregó.
La NFL el año pasado tomó la decisión pionera de permitir a los entrenadores desafiar las banderas de interferencia de pases y las no llamadas en respuesta a la controvertida llamada PI perdida que costó a los Saints de Nueva Orleans contra los Rams de Los Ángeles en el Partido de Campeonato Conferencia Nacional (NFC) del 2018.
