El Villarreal alargó su sueño en forma de racha con una trabajada y merecidísima victoria frente a un Athletic que, pese a trabajar de forma incansable, solo pudo inquietar a los amarillos en los primeros minutos. Con goles de Cheryshev y Bruno, de penalti, el Submarino continúa rompiendo todos sus récords y ya acumula 15 partidos consecutivos sin perder y 22 viendo la portería contraria. El triunfo, además, permite a los de Marcelino mantenerse en los puesto que dan derecho a disputar la Europa League el próximo año.

El Submarino comenzó algo menos intenso que de costumbre, sobre todo porque el Athletic salió a por todas. Los rojiblancos presionaron de primeras con ahínco y consiguieron robar el balón a los amarillos en los primeros minutos. Con rápidas diagonales por las bandas, los vascos penetraron con facilidad en el primer cuarto de hora hasta el punto de que Asenjo se vio obligado a intervenir en un peligroso disparo a bocajarro de Aduriz.

Pasado el susto, fueron los de Marcelino los que dispusieron de dos claras oportunidades. La primera, a pesar de la preciosa jugada de los locales, acabó en fuera de juego, pero la segunda a punto estuvo de hacer subir el 1-0. Con una rápida contra, Vietto se plantó en el área con el balón controlado, pero un defensa terminó echándosele encima cuando el argentino se disponía a intentarlo con una vaselina.

Pese a que los minutos corrían, el partido seguía igual de abierto. Los bilbaínos apretaban, buscando un hueco para colarse, pero la zaga de los amarillos se cerraba a la perfección para evitar que el Athletic dispusiera de ocasiones. En el 30, otra vez Vietto encaró a Iraizoz pero Laporte, rapidísimo desde atrás, despejó justo antes de que el argentino armara la pierna.

Fue a tres minutos del final cuando el Submarino volvió a demostrar su magnífico estado de forma. Con una salida desde el mediocampo, Víctor Ruiz colocó un gran pase bombeado para Cheryshev y el ruso, gracias a un increíble control, se hizo un hueco y, desde la izquierda, batió a Iraizoz con un zambombazo al palo corto.

No disminuyó la emoción tras el descanso. Los de Marcelino llegaban con facilidad y, en el 52, de nuevo Cheryshev llevaba el peligro a la portería visitante. Intercambiando papeles con Vietto, el delantero centró desde la izquierda para que ‘Chery’ cabeceara raso, mandando el balón al palo. El Villarreal funcionaba a plena potencia ante un Athletic que, sin perder la cara al partido, no tenía ni el balón ni ocasiones.

Caprichoso, el segundo tanto de los amarillos se hacía esperar. En el minuto 65, Pina remató de cabeza un córner botado por Jonathan y Mikel Rico, al intentar despejar, estrellaba el balón contra el larguero, arrancando un grito de la grada de El Madrigal.

A un cuarto de hora para el final, Bruno armaba una jugada por la izquierda con Jaume Costa y el centro lo remataba bien de primeras Cheryshev, pero Iraizoz rechazaba la pelota echando mano de reflejos. Aunque mejor sobre el terreno de juego, al Villarreal le faltaba cerrar el partido de una vez por todas.

Y el cierre llegó a ocho minutos del final. Jaume Costa penetró por la izquierda y De Marcos, con la mano, cortaba la trayectoria de la pelota con la mano. El colegiado, sin dudarlo, señalaba penalti y Bruno, con un tiro pegado al palo, enviaba el balón al fondo de la red.