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2, junio 2020 - 8:08

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Por: Alejandro Alfaro y Javier Juárez

La desaparición del ascenso- descenso deportivo, las cartas de UdeG, Correcaminos y Venados enviadas al TAS y la creación de la polémica Liga de Desarrollo son un apéndice más a los capítulos problemáticos de la Liga MX.

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Históricamente el balompié mexicano ha dado de qué hablar a nivel nacional e internacional. ¿Quién no recuerda el caso de cachirules en 1990, los positivos por clembuterol y hasta las distracciones de jugadores en concentraciones con sexoservidoras en 2011?

Así ha sido la tesitura en el balompié mexicano, en donde decisiones tomadas desde los escritorios se llevan entre los pies a jugadores, clubes y afición, para muestra lo que ocurre en Morelia en donde desaparecerán 69 años de historia para hacer negocio en el puerto de Mazatlán.

Cruz Azul es una cadena de líos legales entre dueños, autoridades y cooperativistas, hoy congelan las cuentas bancarias de los dueños y los seguidores esperan con ansías el tan anhelado título. La falta de pagos en Veracruz orilló a desaparecer al club, no obstante una venta inexplicable de Puebla fue a Ciudad Juárez como ocurrió con Lobos BUAP y Bravos FC.

Casos positivos de Covid-19 en Santos hacen del equipo el club más infectado a nivel mundial, por lo que la Liga MX tiene mucha tela de dónde cortar. Sin embargo la propia FIFA mandó recomendaciones para que deje de lado las problemáticas de pantaloncillo largo en busca de regresar el espíritu competitivo a clubes y afición en temas de suma importancia como el ascenso- descenso deportivo.

POCO NIVEL COMPETITIVO

El adiós al descenso y ascenso es el suceso de mayor impacto. Las afectaciones a diferentes niveles son evidentes, como el hecho de muchos jugadores quedándose sin su fuente de ingreso, así como el impacto que la determinación tiene concretamente en el aspecto deportivo.

La consecuencia que parece lógica sobre esto es la disminución del nivel competitivo en la Primera División. Y es que al no haber un castigo reglamentario que afecte las malas temporadas de los equipos que las obtengan, podría venir una relajación en ese sentido.

Cierto es que existirá una sanción económica, pero no es equiparable con lo que un club pierde al descender tanto deportivamente, como en la devaluación de su marca al dejar de percibir el mismo ingreso por taquillas, derechos de transmisión, entre otros aspectos.

El eco que causó la consigna llegó hasta las más altas esferas del futbol internacional. Así lo confesó el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa, quien hace unos días reveló que la FIFA le dejó claro que esta medida debe de ser temporal y el formato de ascensos y descensos tiene que volver.

“A nivel FIFA tengo la tranquilidad de que nos ven con una imagen de seriedad. Lo de Ascenso MX, se le presentó a la FIFA antes de la pandemia, cuando los clubes de Liga de ascenso hicieron la propuesta original. Yo tuve la oportunidad de presentar lo que podría suceder y se mostraron desde un inicio de tratar de apoyar. La situación de ascenso estaba complicada antes del efecto de Covid-19. El comentario que nos hicieron fue que se tiene que regresar el ascenso y descenso, entiende la FIFA de que esto sea temporal y por otro lado, que se tiene que eliminar la multipropiedad, son dos temas que la FIFA nos estará pidiendo a mediano y largo plazo”, fueron las palabras del directivo sobre el tema.

De momento, la decisión apunta a un periodo de seis años sin que algún club suba o baje de división, aunque en caso de que la Liga de Desarrollo encuentre solvencia económica para subsistir sin generar perdidas, este periodo disminuiría, aunque al final, el daño en lo deportivo ya estaría dado.

Sobre este tema, el director técnico Roberto Hernández dialogó con ESTO de forma profunda sobre la pérdida que tendrá el balompié nacional en cuanto a competitividad respecta. Y es que si alguien sabe lo que es vivir la quema de los cocientes en carne propia es él, toda vez que consiguió de forma agónica la salvación con Morelia en el Clausura 2017, mientras que este semestre, buscaba pelear por ascender con Correcaminos, escuadra a la que tenía en segundo lugar general hasta antes de la cancelación de la temporada.

“Yo creo que es un golpe al desarrollo futbolístico, a la competitividad; yo creo que va a afectar a las dos Ligas, a la Liga MX y a la Liga de Ascenso, tan así que ya no existe. Digo esto porque para clasificarte en la Liga MX hay ocho o 10 equipos que siempre pelean al final y siempre hay otro tanto de equipos en la lucha por no descender, eso hace altamente competitiva a la Liga. Ahora, quitándole ese grado de dificultad que tiene con el proceso del descenso, habrá equipos que ya no tengan nada que pelear hacia arriba y se relajen hasta inconscientemente. Puede entrar en una mediocridad la Liga en un momento dado en ciertos partidos del torneo ¿y qué te digo de la Liga de Ascenso? Es quitarle la ilusión, la posibilidad, la competitividad a una Liga que no estaba del todo bien, necesitaba reestructurarse, pero no erradicarla porque esto le quita adrenalina a la Liga. Creo que podemos tener ahora una competencia más flaca en cuanto a estos elementos”, manifestó el estratega con la voz que le ha otorgado la experiencia en este tipo de situaciones.

Además de que indicó que los castigos económicos planteados para los últimos tres de la porcentual son sanciones a los directivos y no tanto para los futbolistas.

“Lo digo porque lo viví, así va a suceder desgraciadamente. Ahora hablan de un castigo económico, pero ese va sobre los dirigentes, no sobre el jugador, y el que está en la cancha con la adrenalina es al jugador, Al futbolista lo que le duele es dejar de jugar, de perder la competencia, la posibilidad de perder el trabajo, porque al perder una categoría es altamente probable que te quedes sin trabajo o que tengas que participar en una Liga donde seguro el salario será mucho menor. Nosotros lo vivimos en carne propia, sabemos que pelear por un descenso es altamente competitivo y exigente. El jugador de alguna manera no se verá tan afectado de entrada, seguramente bajará la intensidad en los últimos partidos a los que ya no tengan la posibilidad de entrar a la Liguilla”, expuso, al tiempo de añadir que “eso va directamente al bolsillo del directivo, dueño o quien ponga esa cantidad. El ascenso y el descenso afecta a todos; lo deportivo, lo económico y muchas cosas. La otra es que el club que termina en último lugar, igual y tiene que pagar esa cantidad para seguir participando como debe de ser, en lugar de que ese equipo gaste ese dinero en reforzarse de mejor manera con jugadores de otra calidad para ser más competitivo. Ahora van a tener que invertir en ese dineral y también en renovarse, porque si no van a tener que pagar constantemente esos 120 millones de pesos año tras año”.

Si algo tiene claro Hernández es que al ya no haber ascensos ni descensos, la Primera División se convertirá en un torneo diseñado para los mismos equipos que siempre pelean por puestos de Liguilla y más específicamente, se notará en la diferencia con respecto a los que él siempre ve peleando por los títulos en las campañas recientes.

“Hablamos de ocho a 10 (clubes), pero hay cuatro o cinco equipos que siempre están, que son una constante que peleen y el torneo se vuelve de cuatro o de cinco. Es muy raro que los equipos fuertes y los que han sido campeones últimamente como Tigres, Monterrey, América o Santos, que siempre están en la disputa queden fuera. Al resto le quedan cuatro o cinco equipos más que compiten por hacerse un lugar entre los ocho primeros de la clasificación. Pienso a futuro, pero ojalá que sea mucho más competitiva de lo que imagino ahora, pero sí creo que podemos caer en una competencia mucho más endeble de lo que nos imaginamos alguna vez”, apuntó.

EL DESARROLLO ESTÁ EN PRIMERA

Por otra parte, Hernández lamentó que el Ascenso MX ya no brinde posibilidades de pelear por un éxito deportivo a jóvenes que encontraban ahí sus primeras oportunidades de desarrollo. Además, hizo énfasis en que, desde su perspectiva, el verdadero crecimiento para los chicos está en el máximo circuito.

“Ese es otro detalle bien importante. Nos quieren vender la idea de que esta Liga será para foguear a los jóvenes y que puedan estar mejor preparados para competir en la Primera División, pero no hay nada que se parezca a la Primera División, ni la misma Liga de Ascenso se le parecía.

Mazatlán FC ya tendría a su primer refuerzo

Era el máximo escalón al que podías mandar a los jóvenes a foguearse para después estar en Primera División y hoy día no va a ser así, al menos no tengo tan claras las reglas que puedan existir en esta nueva Liga. El desarrollo está en Primera División; un jugador se consolida en Primera con 30, 40 o 50 partidos en esa categoría. En mi opinión, los clubes que quieren desarrollar jóvenes, tienen que competir en el máximo circuito y no también erradicar la regla del menor que debe de cumplir minutos. Yo agrandaría esa regla para consolidar más chicos, acrecentar el desarrollo y tener una mejor Selección Nacional”, remató.

Mayo tormentoso

Mayo terminó. Un mes de caos en el futbol mexicano. De 1 a 31 las malas noticias no dejaron de brotar. Todo en medio de una pandemia que parece no tener fin.

En abril se extinguió el ascenso y descenso por seis años, se pensó que eso era lo peor, sin embargo, los problemas vinieron en cascada.

Los dilemas que se presentaron fueron de todo tipo, futbolísticos, de salud, incluso una investigación por posible caso de lavado de dinero.

Mientras en Alemania la Bundesliga regresó y otras competencias europeas están por seguir esos pasos, la liga mexicana quedó expuesta ante el mundo.

¿DÍA DEL TRABAJO?

El día 1, a pesar de la restricción de no salir a las calles, jugadores de Leones Negros aparecieron en La Minerva para protestar la desaparición de la segunda categoría. Omar Bravo lideró el acto, sin embargo, de poco sirvió. La decisión estaba tomada.

Dos semanas después, los mismos Melenudos, Venados de Mérida y Correcaminos, informaron a través de sus redes sociales que la protesta ante el TAS por eliminar el ascenso los próximos seis años estaba hecha.
Lo acontecido en México lo sabe la FIFA que hasta les sugirió a los directivos regresar a como estaba antes.

CORONAVIRUS

Los casos de Covid-19 se incrementaron considerablemente. Alberto Marrero y Enrique Bonilla fueron los primeros contagiados, incluso ya sanaron, sin embargo, el virus se expandió.

El Santos Laguna anunció el 20 de mayo que ocho de sus jugadores dieron positivo, pero en los siguientes días la cifra llegó a quince. Jonathan Orozco ofreció disculpas públicas por haber realizado una pequeña reunión en su casa y ser la posible causa de su contagio.

Pero esos casos no estuvieron aislados, César Bernal del Tampico Madero, además de una jugadora de Pumas y un integrante del staff de Cruz Azul, también resultaron positivos.

TORNEO INCONCLUSO

Sucedió lo inevitable. El Clausura 2020 no pudo seguir. Las condiciones sanitarias no eran favorables y acomodar todos los juegos que restaban se volvió imposible. El calendario iba a colapsar y el riesgo de contagios y lesiones era alto. Finalmente el 22 de mayo se dio el anunció histórico. El torneo quedaba inconcluso y sin campeón. Cruz Azul y León, ubicados en el puesto 1 y 2 de la tabla general accedieron automáticamente a la Liga de Campeones de Concacaf.

VUELA LA MARIPOSA

Todavía no es oficial, sin embargo, la extinción de la mariposa Monarcas parece inevitable. Desde el 23 hasta el 31 de mayo Morelia no ha dejado de ser nota. Los antiguos canarios están por irse a Mazatlán. Íconos morelianos están en contra, la gente no ha dejado de marchar y manifestarse, a pesar de la restricción de salir a la calle por coronavirus, para que no se lleven a su equipo, sin embargo, la decisión parece estar tomada. Junio pinta para ser el mes más negro de su historia.

BILLY ÁLVAREZ

Cruz Azul cerró un mayo para el olvido. Billy Álvarez, su hermano Alfredo y Víctor Garcés se vieron involucrados en posibles casos de lavado de dinero y delincuencia organizada. Las cuentas bancarias de ellos tres están congeladas. Mucho se habló de una desafiliación de la Máquina, sin embargo, eso no va a pasar. Las peleas internas entre cooperativistas no cesan y alcanzan niveles más altos. Sean ciertas o falsas las acusaciones, el futbol mexicano volvió a dar una mala imagen frente al mundo.

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