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Mira

18, enero 2015 - 10:54

┃ María Vega

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CONSIDERADO por sus colegas como el mejor actor mexicano vivo, Ignacio López Tarso cumplió el 15 de enero 90 años de vida y 65 de fructífera actividad artística ininterrumpida.
El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y la Lotería Nacional celebraron este acontecimiento el viernes 16 con el sorteo superior número 2414, cuyo premio mayor fue de 15 millones de pesos. Para ello, la institución de beneficencia pública emitió 2 millones 400 mil cachitos con una sonriente imagen del artista mexicano, que se repartieron en todo el país.
El billete ganador del premio mayor fue el número 00766 y sus dos series se vendieron por el sistema de Internet. El segundo premio –un millón 200 mil pesos– lo obtuvo el billete número 40119, cuya primera serie se canalizó para su comercialización a Los Mochis, Sinaloa, y la segunda a Veracruz, Veracruz.
Susana López Aranda, hija del destacado histrión –quien no asistió al acto debido a que se encontraba en ese momento trabajando en la obra Aeroplanos–, comentó después del sorteo que su padre le externó su beneplácito porque su imagen, plasmada en el billete, sería testigo de la felicidad de la persona que en cualquier parte del país “le pegara al gordo” y ganara los 15 millones de pesos.
El sorteo, con su tradicional y festiva ceremonia en la que juegan el papel principal los famosos “niños gritones”, fue presidida por el coordinador nacional de Teatro del INBA, Juan Meliá, y el coordinador de asesores de la Lotería Nacional, Javier Casique Zárate.
Previo al sorteo, Juan Meliá se refirió a López Tarso como “un gran actor y amigo del INBA”, toda vez que el intérprete de cine, teatro y televisión egresó de la escuela de teatro del INBA y se ha presentado muchas veces en el Palacio de Bellas Artes.
“Celebramos al actor emblemático que nos ha acompañado en nuestro imaginario colectivo de lo mexicano, recorriendo, desde la ficción, nuestros valles, mares y sierras, con la humildad que significa convertirse en el otro, no solo para interpretarlo, sino para reconocerse a sí mismo y levantar juntos la voz”, dijo el funcionario.
Al hacer una breve semblanza del actor, de reconocer el esfuerzo, la pasión y entrega con la que ha enmarcado su vasta trayectoria escénica, Meliá refrendó que se festeja así “al amigo, quien en innumerables ocasiones nos ha compartido anécdotas, recuerdos invaluables y su generosa calidez humana”.
Ignacio López Tarso –rememoró Juan Meliá– tomó su nombre artístico en referencia a Saulo de Tarso, el centurión romano que con el tiempo se convirtió en San Pablo. Hoy, López Tarso es una de las grandes figuras de la escena nacional mexicana.
En su intervención, Javier Casique Zárate aseguró que existen seres humanos que nacen destinados a convertirse en referentes de una época por la actividad que realizan. “Ignacio López Tarso es de esos hombres que dejarán una huella indeleble en quienes tenemos la dicha de disfrutar todo lo que hace, porque sus actuaciones están impregnadas de pasión. Disfruta su trabajo. Es un maestro en toda la extensión de la palabra”, aseveró el anfitrión.
Susana López Aranda, por su parte, llevó un mensaje de agradecimiento de su padre, quien le comentó su emoción por el homenaje de las instituciones. Aseguró que el mayor amor de López Tarso es la actuación, pero particularmente el teatro, porque puede disfrutar a su público “frente a frente, lo que no se puede en la televisión y el cine”.
Comentó que el actor de 90 años tiene todavía mucha energía. “Lo que lo mantiene así es su visión del mañana, porque siempre está pensando en diversos proyectos”.
Al final, los asistentes firmaron el libro de visitas distinguidas de la Lotería Nacional y Casique Zárate entregó a la hija de Ignacio López Tarso una reproducción ampliada del billete conmemorativo, el cual difundió la imagen del actor con una leyenda que reza: “Una vida en el escenario”.