La cuarentena no es un obstáculo para a los atletas, este es el caso del equipo nacional de gimnasia rítmica que se mantienen entrenado desde casa bajo las órdenes de la entrenadora Blajaith Aguilar, quien confesó que es un tanto complicado, pero la meta sigue puesta en el boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio. El conjunto mexicano entrena vía Zoom, donde trabajan la parte de elasticidad y lo artístico de las rutinas.

“En la mañana entrenamos tres horas y en la tarde dos horas, también tienen programada la llamada con el equipo multidisciplinario, con la psicóloga, la nutrióloga, doctor, preparador físico, tiene todo el día llamadas con ellos, se hace lo que se puede, no podemos ver mucho de lo que estamos acostumbradas en los entrenamientos, pero no podemos descansar, estamos buscando alternativas y esperemos Dios quiere regresar a las actividades”, aseguró la entrenadora.

BOLETO A TOKIO

Antes del parón mundial por la pandemia de Covid-19, el conjunto mexicano venía trabajando fuerte logrando históricos triunfos como la obtención de la medalla de oro en los Centroamericanos de Barranquilla 2018, la histórica presea dorada en los Panamericanos de Lima 2019 y el noveno sitio en el mundial de Hungría.

“Gracias a Dios se ha venido haciendo un buen trabajo, las niñas han demostrado de lo que están hechas, campeonas centroamericanas que nunca se había logrado, campeonas panamericanas que tampoco se había obtenido, estábamos en el noveno lugar del mundo en el 2018, en este mundial nos quedamos en el onceavo lugar, entraron las ocho primeras a Juegos Olímpicos y teníamos que luchar por la plaza continental y vamos a ir a cómo a un campeonato panamericano a buscar la plaza”.

ENTRENAMIENTO COMPLICADO

La gimnasia rítmica al ser un deporte de mecanización se debe entrenar todos los días, para perfeccionar las rutinas, Aguilar, aseguró que es algo complicado, pero lo intentan para mantenerse entre las mejores de mundo.

“Obviamente rutinas no podemos hacer, ya que las niñas entrenen en conjunto y tienen que estar las cinco para poder hacer rutina, para hacer intercambios, colaboraciones y ahorita cada niña está en su casa y nos resulta imposible hacer la rutina, vemos cosas aisladas, vemos la parte de la flexibilidad, el lado artístico de la rutina”.

Agregó que al momento de ejecutar algún elemento es complicado, “las niñas y yo nos conocemos mucho, pero a veces es cómo estira la pierna, el ángulo es para el otro lado y me dicen a cuál lado y es algo complicado, pero lo estamos intentando”, finalizó