RECIFE.- Con la presencia de pocos aficionados y un ejército de policías y elementos de seguridad, el Tricolor dejó esta ciudad en punto del medio día para regresar a su base de entrenamientos en Santos.

Un día después de la victoria y pase a octavos de final a costa de Croacia, México regresó a su cuartel para preparar el duelo de octavos frente a Holanda, con la espera de encontrar el sustituto perfecto tras la baja por suspensión de José Juan Vázquez.

El Hotel de concentración siguió cercado por la seguridad, así que desde lejos se pudo captar a los jugadores, quienes aún notaban felicidad tras el triunfo y el pase. Miguel Herrera fue de los pocos que saludaron al público desde lejos, quienes con tremendos gritos vitorearon a Giovani, Chicharito y Ochoa.

La Selección se levantó a temprana hora, desayunó y se dirigió al aeropuerto para volar por tres horas y llegar a Santos, en donde por la tarde entrenaron de manera regenerativa. En dicho hotel de la ciudad de Recife, su familias permanecieron y en breve harán su viaje a Fortaleza en donde el próximo domingo México enfrentará a Holanda en juego de los octavos de final. (LGO/ Foto: Jorge Barrera/ enviados especiales)