Con la tecnología de Google Traductor

Mira

19, enero 2015 - 8:10

┃ ESTO

nota-toros-ponce

POR HORACIO SOTO CASTRO
FOTOS: ALEJANDRO VILLA

EL maestro Enrique Ponce, a quien desde hace tiempo se le antepone el don, tuvo un gran reencuentro con la Plaza México, que registró una magnífica entrada de entre 18 y 20 mil espectadores, y con el público y aficionados quienes vivieron una gran tarde de toros ofreciendo una señorial faena que le mereció las dos orejas y salir una vez más por la Puerta del Encierro, mientras que sus alternantes Juan Pablo Sánchez cortó una oreja a un toro de regalo y Juan Pablo Llaguno, quien confirmó su alternativa, tuvo dos salidas al tercio y el rejoneador Emiliano Gamero, también agradeció las ovaciones en el tercio.
Y durante las cuatro horas que duró el festejo porque se lidiaron 8 toros fue interesante de principio a fin y los asistentes salieron toreando y haciendo los comentarios más encendidos a favor de los toreros.
Así se podía resumir la crónica de este decimotercer festejo de la campaña, pues se entiende que brindaron destacadas actuaciones y desglosar lo sucedido abarcaría muchas líneas.
Sin embargo, lo sobresaliente, lo más destacado lo realizó el diestro de Chiva que venía dispuesto a ratificar el cariño que le tiene la afición mexicana y lo consiguió, cuajando una faena cumbre al toro 127 Libertador, con 497 kilos, castaño asaltillado y salió muy suelto, pero Ponce con su enorme sapiencia lo sujetó y le hilvanó una tanda de bellas verónicas bajando muchos los brazos y acompañando con temple y arte al castaño en cuestión y rematar con media superior. En quites nuevamente desplegó el percal para más verónica y el remate para que continuaran las ovaciones.
La faena de muleta la inició con elegantes doblones, también con suavidad y temple, flexionando una y otra rodilla alternadamente y rematar con un ayudado y el de pecho. Le intentó por el lado izquierdo y se resistía a pasar con claridad y se dio a torear por ayudados con temple y arte en series de hasta cinco pases y hubo uno que encendió a la gente que la puso en órbita pasando la frontera del extasismo logrando un pase eterno en que hizo que el toro diera tres vueltas pegados en los vuelos de la muleta. Fue el acabóse ese muletazo. Siguió bajo ese mismo tenor y se caía la plaza y más cuando ejecutó el pase de su creación, La Poncina que concluyó con un ayudado largo y el de pecho. Después vinieron una serie de pases por la cara de buen gusto. Fue un silencio impresionante que se registró en la plaza cuando Ponce se perfiló a matar, quien se fue por derecho para dejar un estoconazo y los tendidos blanquearon y el juez concedió las dos orejas y arrastre lento al toro. Emocionado Ponce hizo un ademán de gusto y triunfal. En el centro del ruedo recibió una intermitente ovación.
Su segundo poco tenía para el lucimiento a pesar de que le intentó y abrevió de pinchazo y estocada y pitos al toro.

SÁNCHEZ
El aguascalentense Juan Pablo Sánchez ha tenido una tarde muy torera, dejando plasmados en el ruedo los grandes alances que tiene, sobre todo que con el don del temple que posee y que hace desesperar a los relojes por lo lento que torea y no les da tiempo de que las manecillas tomen su ritmo normal. Su primero estuvo valiente, exponiendo y tuvo buenos momentos, pero sin redondear por el mal desempeño del toro a pesar de que hizo la faena en un palmo de terreno. Pinchazo y estocada y pitos al toro. En su segundo tuvo una brillante actuación de torero grande y con ese temple desesperante firmó los muletazos por ambos lados en redondo y ser ovacionado fuertemente. Los cambios de muleta fueron extraordinarios y de gran exposición. Le sacó una faena de alto nivel y en la querencia le pudo en toda la extensión de la palabra, pero como anteriores actuaciones, la espada le hizo pasar el trago amargo. Dejó perder cuando menos una oreja, pero recibió sonoras palmas en el centro del ruedo. Regaló uno de la misma ganadería y le hilvanó otra gran faena con pases de todas marcas, con temple y arte y se gustó. Estuvo valiente y cuando al toro que se le quedaba a media suerte. En esta ocasión se fue por derecho y mató de estoconazo sin puntilla y una oreja se le otorga.
LLAGUNO
Juan Pablo Llaguno tuvo una dignísima y meritoria confirmación de alternativa dejando constancia que en él hay un torero de grandes alcances y apenas estrenó su alternativa. Sus cualidades están bien definidas. Fue el toro 87, Pirulero con 485 kilos negro bragado delantero, con poca fuerza, con el que ratificó su doctorado ante Enrique Ponce y Juan Pablo Sánchez. Tanto en ese como en el toro. Dejó ver su empaque de torero con faenas por ambos lados. Muy tranquilo, en tandas de gran calidad solamente girando. Es un torero que dará mucho de qué hablar por su estupenda forma de hacer el toreo, su presencia y prestancia. Además del temple y lo bien estructuradas de sus faenas. En su primero no estuvo certero a la hora de matar y escuchó un aviso, pero lo obligaron a salir al tercio. En su segundo volvió a estar en torero valiente y variado. Mató de estocada y tuvo ligera petición de oreja y solamente saludó en los medios para gran ovación. Ahí tenemos otro torero grande.

GAMERO
El rejoneador Emiliano Gamero dio una grata sorpresa y se pudo palpar sus enormes adelantos, tanto como jinete como rejoneador con su fina cuadra de caballos. Estuvo certero con rejones, banderillas clavando de frente y haciendo el quiebre, banderillas cortas y girando en la cara del toro de Rancho Seco que se prestó para el toreo a la jineta. Mató al segundo rejón y todo quedó en salida al tercio, pero ahí tenemos otro rejoneador.

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí