Durante su estancia con Tigres, Jürgen Damm ha sido severamente criticado por la afición mexicana en general. El futbolista se ha caracterizado por su gran velocidad, pero también por su técnica en cuanto al último toque se refiere. Dichas burlas sobre sus centros lo han perjudicado.
“Sí me ha pasado y me ha afectado. El no tenerme ya esa confianza; el Tuca me puso un coach deportivo que me presionaba mucho en eso, porque sabían que estaba en el ojo del huracán por eso de los centros. Entonces obvio que me ha afectado, soy humano y todos tenemos nuestros temores y nuestros miedos. Y en ese aspecto si me afectaba un poco, pero siento que hacía lo que el profe Tuca me pedía”, expresó con sinceridad.
No obstante, Damm explicó que se ha esforzado para tratar de corregir las fallas, aunque aseguró que no todo en su carrera es malo, pues tiene otras virtudes.
“Sé que he sido muy criticado, no me lo tomo personal ni me enojo. Primeramente porque las redes son para eso; si no supiera mandar centros como dice la gente no hubiera costado lo que costé, Tigres no me pagaría el sueldo que me paga”, indicó en entrevista para ESPN.
El compromiso del jugador felino es inmenso y aseguró que después de los entrenamientos normales a cargo del estratega Ricardo Ferretti, se queda tiempo extra en esa búsqueda de mejorar ese aspecto que tanto ha sido blanco de opiniones en contra.

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“Yo sé que tengo que mejorar en ese aspecto, me pasan videos, veo cómo es, me quedo a centrar 20, 30 minutos, le pueden preguntar a compañeros y al Tuca. Pero en el partido ya es muy diferente, tienes al portero que sale a cortar, al defensa. A lo mejor no tengo la precisión tan ‘cañona’ del Pony Ruiz, pero el Pony Ruiz no tenía mi velocidad”, concluyó.

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