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23, junio 2020 - 13:27

┃ Guillermo Martínez

lalo-Rodriguez

Para un deportista, los sueños que construye en su habitad natural son de vital importancia para crecer y alcanzar la gloria olímpica.

Comité Olímpico Mexicana, sin daños tras el sismo

Luego de haber estado encerrado por la pandemia, el deportista Eduardo Rodríguez Silvestre regresó junto a otros deportistas y con las medidas necesarias a la pista La Chona Encarnación de Díaz, Municipio de Jalisco, para preparar el rumbo hacia los Juegos Olímpicos.

“Comenzamos de nuevo a entrenar en grupo, nos reunimos para seguir con la preparación hacia Tokio 2020. Es una gran sensación estar en la pista, te motiva. Así que hay que buscar la marca, este año he corrido en algunos encuentros antes del encierro y me he sentido bien. Estoy con el profesor Enrique Hernández, lo cual me ha ayudado bastante guiándonos a clasificar a Tokio”.

Lalo corre los 5 mil, 1500 y 800 metros, por lo que al sentir nuevamente el aire de la pista, se rearma de energías para buscar sus objetivos.

“Tuve más tiempo de preparación y visualizarme en Juegos Olímpicos. La marca que piden en los 5 mil es de 13 minutos 15 segundos, pero con 13’30’’, estoy dentro por posición en el ranking mundial. Pero prefiero asegurar la marca, ahora que con el equipo hay más exigencia y disciplina”.

El atleta siente el espíritu deportivo, por lo que a pesar de tener algunos problemas personales, el deporte lo ha llevado a sobresalir y tener esperanzas de representar al país dignamente.

“Hay sentimientos al volver a pisar la pista, ese Coliseo romano con leones y los mismos soldados te llena de motivación y miedo, porque existe el que te vayas a lesionar o que no salgan como lo esperado los entrenamientos, pero el equipo tiene mentalidad ganadora. Además de mi familia que me inspira a seguir adelante, tanto mi hija y mi esposa, y que puedan tener una buena vida”.

También hace alarde de sus padres, quienes lo apoyaron desde sus inicios.

“Son los motores que me ayudan a lograr los sueños en la pista. He tenido malas experiencias como quedarme fuera del Mundial universitario el año pasado, pero también he recibido apoyo de mi estado, Guanajuato, de algunas marcas y el equipo Wendy MX, entre otros”.

Lalo ha sufrido mucho en el deporte, hasta el grado de tomar agua de las llaves por no tener para comprar, e ir a las competencias sin dinero y comer solamente manzanas, además de lesiones.

“A veces hasta la ausencia de tus padres cuando estás fuera de casa, te deja un trago amargo. Y más que se endeudaban para completar el pasaje para ir a competir. Por eso quiero llegar a ser grande en el deporte y demostrar que los sueños se pueden cumplir”.

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